Asunto (filosofía)

El término sujeto ( latín subiectum 'que se arroja debajo '; griego ὑποκείμενον hypokéimenon , 'el subyacente') ha recibido varios significados en la historia de la filosofía . Originalmente, el término denotaba un objeto de acción o un estado de cosas sobre el cual se hace una declaración.

Con la reflexión sobre el propio conocimiento tuvo lugar el activo que tiene en los tiempos modernos , un cambio de significado. El concepto de sujeto se ha restringido ahora al ego cognoscente . Surgió la idea de un dualismo de un mundo interior (espiritual) y un mundo exterior (material). Desde entonces, en filosofía, se ha entendido que sujeto significa el espíritu humano , el alma , la autoconciencia autodeterminada y autodeterminada. De ahí, sin embargo, surge un problema filosófico, porque el mundo ya no aparece necesariamente a un sujeto como "como realmente es", sino que todo lo que se percibe ahora se vuelve subjetivo al ser recortado por el aparato cognitivo del sujeto ( sujeto- división de objetos ). Al centrarse en las cosas del mundo, el sujeto es portador de los llamados actos intencionales . Los objetos intencionales de conocimiento se representan entonces en el pensamiento y se denominan objetos .

Estas posiciones epistemológicas han sido repetidamente criticadas en la filosofía y se ha intentado superar el esquema sujeto-objeto. Además del epistemológico, el término sujeto tiene otros significados: En la teoría de la acción , el sujeto es portador del libre albedrío y de las decisiones. El significado original del término sujeto como objeto aún se conserva en la gramática , en la lingüística y en el campo del derecho como sujeto jurídico . Mientras que en filosofía el cuerpo, incluido el aparato cognitivo , es visto como un objeto, el concepto de sujeto en las ciencias sociales y en psicología se refiere a la persona en su totalidad como portadora de una acción consciente e inconsciente .

Contenido conceptual

El concepto de sujeto, que tiene su origen en la filosofía, es objeto de multitud de ciencias que lo consideran desde diferentes perspectivas. Estos incluyen sobre todo psicología, derecho, literatura e historia, medicina, antropología y, por último, pero no menos importante, sociología y materias estructurales como la semiótica. Dada esta amplitud, una definición clara del término no tiene sentido y no podría seguir el desarrollo dinámico en los sujetos individuales.

Lo esencial, pero no suficiente, para un sujeto es que es un ser determinado espacial y temporalmente que se relaciona consigo mismo en el pensamiento, es decir, tiene confianza en sí mismo . Originalmente, el término se refería a individuos individuales que forman la base material de un tema. La transición del individuo al sujeto resulta de la atribución de habilidades mentales y de un alma, así como de la expectativa de que el individuo pueda determinar sus acciones sobre la base de decisiones más o menos libres . El sujeto puede aprobar o desaprobar sus propias acciones y opiniones, así como las de los demás. En el siglo XIX el término se amplió para incluir sujetos colectivos, como Marx solía describir al proletariado como sujeto revolucionario. Posteriormente, también se habla como sujeto de grupos de personas (la población rural, los parados, la juventud) o instituciones (el gobierno, el partido, la empresa, la asociación), si se asume una capacidad colectiva de actuación para estas entidades. . Finalmente, también se encuentra el concepto de sujeto abstracto o místico como el arte, la historia, la economía, un sistema o el espíritu mundial de Hegel , que al menos son vistos como la fuerza impulsora de los desarrollos sociales.

Las características sostenibles del concepto de asignatura se denominan:

  • los pronombres personales (yo, tú, él ...) como sujetos gramaticales
  • el yo autorreferencial (autoconocimiento, autoconfianza)
  • la conciencia cognitiva individual (singularidad, individualidad, transmitir significado)
  • el sujeto responsable (autodeterminación, autonomía)
  • el ego comunicativo (intersubjetividad, ineludibilidad del lenguaje)

Con respecto a las disciplinas filosóficas, se hace una distinción entre el sujeto activo, creativo y autónomo de la epistemología del sujeto como algo, un objeto pasivo de observación en la ontología . Ambas perspectivas tienen un referente metafísico . La cuestión epistemológica se dirige hacia lo incondicionado y absoluto como fundamento último del conocimiento, mientras que la ontología se ocupa de la existencia del sujeto en relación con el ser en sí mismo. Para la epistemología, el sujeto es más el subyacente (hypokeimenon), para los filósofos de la vida y la existencia de orientación más ontológica , en el psicoanálisis y la teoría social desde Marx hasta la sociología moderna, es más el sujeto ( subiectum ), el problema de la determinación externa, el está expuesto a la sumisión social y las limitaciones sociales. En la cognición, el objeto (que aparece) determina al sujeto; en la acción, sin embargo, el sujeto mismo se vuelve activo y hace del objeto el objeto de su acción. Mientras que en la epistemología, desde Descartes hasta Kant, la función de la razón de un sujeto que juzga estaba en primer plano, Schopenhauer y Nietzsche en particular pusieron en primer plano la voluntad de un sujeto que actúa y, por lo tanto, la cuestión del libre albedrío .

La filosofía del lenguaje del siglo XX ha demostrado que los humanos acceden al mundo a través del lenguaje. Por otro lado, el lenguaje está ligado a las personas. En cada acto de habla , el sujeto plantea la reivindicación de validez. En términos de gramática profunda, cada oración se remonta a la forma "Yo digo X". Siempre es el hablante como sujeto activo quien asume la responsabilidad de la validez de la oración. Esta idea concuerda con la tesis de Kant de que la unidad lógica "yo" está contenida en cada idea. La idea de la dependencia de un sujeto de una relación con una comunidad de comunicación, su necesaria intersubjetividad, se basa en la idea ya existente de un sujeto. "Sólo puedo determinar otro ego como otro ego si ya estaba familiarizado con la subjetividad ".

El discurso sobre el sujeto está esencialmente predeterminado por el marco lingüístico, el sociolecto , que resulta del paradigma subyacente de la teoría que determina el discurso respectivo . Una subjetividad que limita el discurso está contenida en cada discurso y en cada texto. La yuxtaposición del proletariado y la burguesía en Marx está orientada hacia la crítica social, mientras que Niklas Luhmann usa el par de términos sistema y medio ambiente para describir una teoría social constructivista . Con Kant, el hablar del yo trascendental completamente abstracto (ver más abajo) es decisivo para su análisis del punto de partida de todo conocimiento, mientras que Sigmund Freud abordó a nivel empírico la distinción entre el consciente y el subconsciente como los elementos determinantes del conocimiento. ego con el fin de proporcionar ideas para que el psicoanálisis gane. Solo sobre el lenguaje y la identidad y el papel del sujeto como un sexo ( determinado por el género ) o un grupo social.

Una cuestión relacionada con la consideración del tema es la de la identidad, especialmente a lo largo del tiempo. Por un lado, se discute hasta qué punto un sujeto permanece idéntico a sí mismo cuando las condiciones de su vida cambian significativamente. El camino del niño a la persona madura con experiencia juega un papel tan importante como la enfermedad (por ejemplo, la demencia ) o las rupturas en la vida debido a la experiencia de situaciones límite . El cambio en la vida también significa un cambio en la identidad del sujeto, de modo que solo se puede hablar de un sujeto unificado si se capta la unidad en la diversidad de la historia, los roles, los intereses, los planes de vida y las cosmovisiones cambiantes de un sujeto. Por otro lado, está el problema de cómo el sujeto, como un objeto separado en la conciencia, puede considerarse idéntico a sí mismo, sin quedar atrapado en un círculo de pensamiento. La idea de una evidencia intuitiva e inmediata de que soy idéntico a mí mismo es tautológica . Wittgenstein mostró una posible salida a este problema de pensamiento, quien describió las razones de las declaraciones sobre la experiencia directa como sin sentido (ver más abajo). Otro enfoque consiste en describir la autoconciencia no como un acto psicológico de reflejar una conciencia sobre sí misma como un objeto, sino como una familiaridad inmediata con el proceso psicológico. Hay que distinguir el fenómeno de escuchar un sonido de la idea de escuchar un sonido. La familiaridad con uno mismo es entonces una cualidad de conciencia pre-reflexiva, temporalmente idéntica.

El círculo que surge de la idea de la autoconciencia como reflejo de la conciencia sobre sí misma también escapa a la neurofilosofía moderna cuando, en lugar de partir de una concepción uniforme y puntual de la conciencia, describe la conciencia como un espacio en el que hay esferas especiales. para percibir, pensar, sentir y recordar y en esta sala también hay un nivel de reflexión e identidad. Entonces la conciencia ya no es algo diferente de sí misma. Entonces ya no se puede hablar de una representación de la conciencia en la conciencia, sino que la conciencia se convierte en un proceso de experiencia.

Conceptos de la historia

Edad antigua y media

Desviándose del entendimiento moderno, uno puede esencialmente distinguir tres significados del término sujeto en la tradición antigua y medieval:

  1. ontológicamente todo ser como portador de propiedades, accidentes , acciones o habitus, equiparables al concepto de sustancia de la que se puede decir algo ( subiectum haesionis o attributionis );
  2. lógica o gramaticalmente el sujeto como una oración objeto del cual se dice un predicado ( subiectum praedicationis o propositionis ), y
  3. objeto de una ciencia o, en general, el tema de una ocupación ( Inglés sujeto / materia ; occupationis subiectum o tractationis ).

En los escritos de Aristóteles sobre las categorías , el término sujeto sirve para distinguir algo independiente de algo dependiente. Los accidentes dependientes se aferran al sujeto independiente.

Por otro lado, las cosas concretas dadas por actos intencionales fueron vistas como objetos, que ya están presentes como objetos en la conciencia. Wilhelm von Ockham , por ejemplo, distinguió el esse subiectivum como el ser de las cosas del esse obiectivum como el ser de los pensamientos en la mente.

Descartes

René Descartes es considerado el fundador de la filosofía moderna del sujeto, que “hace del pensamiento un principio”, pero aún utiliza el término sujeto en sus meditaciones en el sentido premoderno. Aunque ya tiene el Moy sustanciado (I), llamó al sujeto res (cosa) y sustancia . La mente se llama sujeto en la medida en que es portadora de las cogitationes (pensamientos, ideas). El espíritu se convierte en una sustancia pensante independiente, una res cogitans , que confronta la materia como algo expandido ( res extensa ). El intento de Descartes de probar la certeza de la autorreferencia pensante como la única certeza indudable ( cogito, ergo sum ), mediante la cual el yo pensante se convierte en la base de toda realidad científicamente comprensible, es decisivo para el camino hacia los tiempos modernos .

La duda ya no debe eliminarse en una certeza de salvación dada por Dios, sino en el propio pensamiento. Incluso si Descartes presentó una prueba de Dios para justificar las habilidades humanas , porque tuvo que presuponer la existencia de Dios para superar la duda, su pensamiento es el camino al deísmo , a un Dios impersonal. Con esto se convirtió en “el defensor de una iluminación emancipada que se apartaba de Dios , una autoafirmación del hombre contra Dios” . Como sujeto, la persona es “ para sí misma ” y ya no para otro. Ya no puede verse como un objeto, como un objeto propiedad de otra persona. El concepto cambiado del sujeto conduce a las ideas de libertad y autorrealización del ser humano.

Descartes representa la transición del significado ontológico al epistemológico del concepto de sujeto. Si bien pensaba que la mente, la conciencia , era puramente incorpórea, también creó la pregunta de cómo el mundo material es influenciado por la mente, un tema que ha sido identificado como un problema cuerpo-alma en la filosofía de la mente hasta el momento. filosofía del presente bastante. La propia solución de Descartes fue un dualismo de la mutua interacción sustancial del cuerpo y la mente entre sí. Al contrastar el espíritu con el cuerpo y la naturaleza, Descartes otorgó al hombre el papel principal en la tríada con el mundo y Dios.

Rizo

El empirista John Locke fue como Descartes, un representante del dualismo epistemológico . Desarrolló una teoría de la imagen según la cual los objetos externos se imprimen en la conciencia del sujeto cognoscente. Incluso si Locke asumió que la mente adquiere el contenido de pensar exclusivamente a través del camino de la percepción, la mente todavía es capaz de pensar y una conciencia siempre reflexiva. Al igual que con una cámara oscura , las percepciones de las cosas materiales (sensaciones) se registran pasivamente como representaciones en la conciencia inmaterial. A través de la reflexión, estas representaciones a su vez se registran y estructuran en una percepción interna (reflejos).

“Debido a que la conciencia siempre acompaña al pensamiento y hace a todos lo que él llama su yo y cómo se diferencia de todos los demás seres pensantes, entonces aquí es donde la identidad personal consiste solo, i. H. la igualdad del ser racional "

Los reflejos de la conciencia también permiten a la persona determinar su identidad.

“Para ver cuál es la posible identidad, debemos considerar qué significa persona; y creo que es un ser pensante, comprensivo que tiene razón y consideraciones y puede considerarse como un mismo ser pensante en diferentes momentos y en diferentes lugares, por lo que solo se puede hacer con la ayuda de lo inseparable del pensamiento y lo que Es esencial que la Conciencia sea capaz porque no es posible que nadie perciba algo sin al mismo tiempo percibir que está percibiendo ".

Leibniz

Para Leibniz hay un principio de vida interior, una mónada sin expansión que es inherente a cada individuo y establece tanto la forma física como la confianza en sí mismo. Al igual que con Locke, esta autoconfianza determina la identidad del sujeto a través de la reflexión. En el nivel inferior de conciencia, la mente crea imágenes e ideas claras a partir de las percepciones oscuras. En el nivel superior de conciencia, la reflexividad de la mente provoca la reflexión sobre “lo que se llama 'yo', verdades necesarias y eternas. Las personas como sujetos piensan en el ser, en la sustancia, en lo simple o compuesto, en lo inmaterial y en Dios mismo, en quien imaginamos que lo limitado en nosotros se encuentra en él sin límites. ” La mónada del individuo muestra el todo el mundo desde la perspectiva del sujeto individual. Así, el infinito del cosmos también está contenido en este sujeto individual limitado en el tiempo. El individuo es parte del continuo espacio-tiempo. De esta manera el sujeto puede trascenderse a sí mismo y experimentar a Dios como la base de su propia confianza en sí mismo.

A diferencia de Descartes, Leibniz se las arregla sin el dualismo de mente y cuerpo debido a su doctrina de las mónadas. Leibniz superó la concepción geométrica del cuerpo de sustancia y supo explicar la divisibilidad y la continuidad. A diferencia de los empiristas, el sujeto leibniziano está dotado de habilidades inherentes que utiliza activamente en el procesamiento de percepciones; se basa en un "principio de individuación". Esta estructura monádica de la razón dada por Dios hace que el individuo alinee su conciencia con el mundo ( armonía preestabilizada ). Esta solución fundamentalmente determinista no ofrece ninguna explicación o justificación para la libertad del sujeto.

Hume

Como Locke, David Hume estaba en la tradición del empirismo. Todo el contenido de la conciencia creado por la percepción sensorial en forma de impresiones ( impresiones ) e ideas ( ideas ), que son moldeados por la imaginación de las impresiones. Sin embargo, a diferencia de Locke, Hume se negó a hablar de una identidad determinada por la conciencia. Para él, el tema no era una sola cosa o sustancia. En su lugar, ideó una teoría de la mente agrupada , según la cual “lo que llamamos mente no es más que un montón o colección de diferentes percepciones [algo captado en la mente] unidas por ciertas relaciones; y se asume erróneamente que la mente tiene perfecta sencillez e identidad ".

Al igual que Kant más tarde, Hume enfatizó que la forma en que se procesan las impresiones sensoriales no permite sacar conclusiones sobre la realidad externa. El conocimiento de los objetos de conocimiento nunca es independiente del sujeto. Las leyes de la naturaleza nunca se pueden observar. El hombre concluye las regularidades de la naturaleza a partir del hábito de sus percepciones. Se diferencia de Kant en la opinión de Hume de que no hay garantía de constancia en la naturaleza. Esto también significa que el concepto de sujeto no puede obtenerse de la experiencia. La consecuencia es un escepticismo pragmático de Hume, según el cual el hombre tiene que asumir la existencia de los objetos de conocimiento y un yo formado por cuerpo y mente para hacer frente a las tareas de su vida, pero no tiene certeza final al respecto.

Kant

Con su nuevo concepto de filosofía trascendental llegó Immanuel Kant sólo es posible realizar ese conocimiento objetivo si los objetos por las facultades cognitivas del sujeto lo constituyen . En su obra, el sujeto se convierte en un pensamiento abstracto, un ego trascendental que precede a todas las experiencias empíricas y es el presupuesto supremo de todo conocimiento. Un conocimiento solo es posible si va acompañado del "yo pienso". En contraste con un sensualismo pasivo , la espontaneidad del entendimiento es activa en Kant y, en el marco de las formas puras de percepción del espacio y del tiempo dadas a priori , así como las categorías como conceptos intelectuales puros, a través de la síntesis con lo empírico. percepciones, tiene un efecto directo sobre el conocimiento. De esta manera, el propio sujeto crea la cosmovisión disponible para él.

"[...] las condiciones de posibilidad de la experiencia en general son al mismo tiempo condiciones de posibilidad de los objetos de la experiencia y, por tanto, tienen validez objetiva en un juicio sintético a priori".

La realidad y los objetos de conocimiento son tan accesibles para el sujeto, como permiten las condiciones subjetivas. Por tanto, la concepción de uno mismo en el sujeto trascendental debe seguir siendo un concepto limitante. En la reflexión sobre uno mismo, el “yo pienso” queda abstracto y diferenciado del empírico “yo soy”. Cualquier determinación más detallada del contenido conduciría a un círculo o un recurso infinito ( trilema de Münchhausen ). El paso al yo empírico sólo es posible a través de las intuiciones y, por tanto, del aparato perceptivo. El yo trascendental es el punto en el que todos los procesos de conciencia llegan a la unidad. En él, la subjetividad y la objetividad están mediadas entre sí. Este yo puramente mental es el lugar de la autoconciencia, que es la base de la acción práctica. “Eso, creo, expresa el acto de determinar mi existencia”. Como el “yo existo”, el “yo pienso” es una “determinación constitucional necesaria de las actitudes proposicionales” y no un objeto epistemológico normal en la conciencia. La síntesis en Kant es una construcción similar al conjunto de experiencias en Hume. Correspondientemente, con Kant el sujeto es sólo una idea y no tiene el carácter de sustancia como con los racionalistas o Locke (primer paralogismo , B 402-404 y contra Moses Mendelsohn B 412-415). Incluso la idea de identidad es ya una afirmación sobre el yo en el tiempo y, por tanto, es empírica (tercer paralogismo, B 408-409 o A 361-366). Sin embargo, contrariamente a Hume, Kant no rechazó la idea de sujeto, sino que la retuvo como un concepto límite y así la convirtió en el ancla de su filosofía trascendental. El tercer paralogismo, en particular, se vuelve contra la dimensión temporal de un yo dinámico, como se determinó más tarde en el idealismo alemán. "Kant se opone a lo que más tarde se convertiría en el principio de los sistemas post-kantianos, y su crítica del dogmatismo cartesiano se aplica igualmente a Fichte, Hegel o Feuerbach".

El problema con esta concepción de Kant es que no proporciona un puente al “yo empírico”, a la acción práctica. La construcción epistemológica no establece la libertad de actuar. El mismo Kant lo demostró en las antinomias de la razón pura . Una causalidad en el sentido de causa y efecto vincularía la acción a las leyes de la naturaleza, según las cuales el libre albedrío no parece posible. Todo lo que le quedaba era postular una causalidad de la libertad por razones prácticas . La libertad no se puede probar, pero es un hecho de razón práctica. Incluso si el sujeto humano como sujeto empírico las leyes causales de la naturaleza, por lo que es autónomo y en todo momento responsable de sus acciones . A través del reconocimiento de la moralidad y de otras personas, el hombre mismo se convierte en persona. En la exigencia incondicional de Kant de respeto por el otro, ya está el comienzo de una filosofía de la intersubjetividad.

“La idea de la ley moral sola, con el respeto que es inseparable de ella, no puede llamarse propiamente una disposición para la personalidad; es la personalidad misma ".

En su filosofía teórica, Kant se preocupó principalmente por determinar los límites del conocimiento y no por una investigación del sujeto empírico. Las cuestiones sobre las condiciones e inclinaciones humanas, que sí tuvo en cuenta, fueron tratadas en varios otros escritos y en una serie de conferencias sobre temas empíricos. Interpretaciones que ven el concepto kantiano del sujeto como un enfoque para trascender el infinito, como B. Richard Kroner no le hace justicia a Kant.

Idealismo alemán

Se pueden interpretar los conceptos del idealismo de Fichte y Hegel como un intento de superar la división sujeto-objeto de la era moderna al postular un absoluto en el que se suspende la oposición de sujeto y objeto. Con Fichte este es el yo absoluto, con Hegel el espíritu absoluto.

Para superar el dualismo del yo trascendental y la cosa en sí que aún existía en Kant , Johann Gottlieb Fichte declaró que el sujeto trascendental es el principio supremo en el que se basa todo. Este ego absoluto es el punto de partida de todas las actividades humanas y se pone en un " acto de acción " al igual que el no-ego , que representa todo lo que no se puede atribuir al ego. La realidad y la idealidad están determinadas por el sujeto absoluto. El sujeto es una condición de la propia acción y, por tanto, es irrestrictamente libre.

“El yo se posiciona a sí mismo, y es en virtud de este puro posicionado a través de sí mismo; y viceversa: el yo es, y postula su ser en virtud de su mero ser. - Es al mismo tiempo el acto y el producto de la acción, lo activo y lo que se produce por la acción; La acción y el hecho son lo mismo; y por tanto esto es: soy una expresión de un acto; pero también el único posible, como debe ser evidente en toda la ciencia ".

Con Hegel, el sujeto ya no es un punto fijo de la filosofía, sino un elemento de su sistema.

"Sustancia viva es también ser, que en verdad es sujeto, o lo que es lo mismo, que en verdad es realmente, sólo en la medida en que es el movimiento de autoposicionarse, o la mediación de hacerse uno con uno mismo".

En el prefacio de la Fenomenología del espíritu , Hegel describe la verdad, la sustancia y el sujeto como algo idéntico .

"Según mi intuición, que sólo tiene que justificarse mediante la representación del propio sistema, todo depende de comprender y expresar la verdad no como sustancia, sino tanto como sujeto".

Desde una perspectiva epistemológica, la verdad surge cuando el objeto de conocimiento (sustancia) y el sujeto cognoscente adquieren identidad. Esta ecuación corresponde al concepto tradicional de verdad, según el cual objeto y pensamiento deben coincidir ( adaequatio rei in intellectu ). El auto-movimiento del pensamiento (sujeto) y la realidad (sustancia) están unidos en el espíritu , por lo que “ese ser es pensar”. Hegel supera el solipsismo de la reflexión pura sobre la conciencia ( Berkeley , Kant, Fichte) describiendo la realidad como dialéctica constante. proceso de interacción considerado.

En Hegel, a diferencia de Kant, el objeto de conocimiento no está fuera de la conciencia, sino que se vuelve en la conciencia, es decir, H. generado como un concepto. Por tanto, al referirse al objeto, el sujeto siempre se refiere a sí mismo, de modo que la conciencia se convierte en autoconciencia . Esto se realiza en un paso dialéctico a partir de la unión de conciencia (= concepto) y objeto. El sujeto consciente o también cognoscente surge del sujeto gramatical.

"Dado que el concepto es el propio yo del objeto, que se presenta a sí mismo como su devenir, no es un sujeto estacionario que inmóvil lleva los accidentes , sino el concepto en movimiento que absorbe sus determinaciones".

Para Hegel, los sujetos son el “general concreto” en el que se reflejan la historia , las instituciones socioculturales y los saberes sociales . Por tanto, el sujeto no puede realizar la libertad individualmente, sino sólo en relación con otros sujetos. La conciencia individual se opone a la conciencia del otro, que no puede entender como un producto propio. La mediación entre la propia conciencia y la de los demás a través del espíritu objetivo que es superior al individuo surge en la lucha mutua por el reconocimiento en el que se realizan la ley, la moral y la moral social .

El sujeto individual pasa a formar parte del espíritu popular colectivo y éste a su vez ingresa al espíritu mundial en el proceso dialéctico , que como sujeto mítico es elevado a la máxima autoridad.

“Esta determinación formal es esencialmente el espíritu que tiene la historia del mundo como escenario, propiedad y campo de realización. No es alguien que divague en el juego externo de las coincidencias, sino que es el determinante absoluto y absolutamente firme frente a todas las coincidencias que usa y controla para su uso ".

El pensamiento de la necesaria intersubjetividad en Hegel conduce a las teorías modernas de la acción comunicativa en Apel y Habermas y en la teoría del reconocimiento en Honneth , en las que el reconocimiento se convierte en la base de la autoexperiencia del sujeto. Por otro lado, el sistema de Hegel queda limitado al nivel del espíritu, lo que posteriormente llevó a interrogantes muy diferentes entre sus sucesores.

Herbart

Johann Friedrich Herbart adoptó una posición realista frente al idealismo alemán, al que también contaba a Kant.

“El ego del idealismo fue solo el primer tema de mis investigaciones independientes. La imposibilidad de este ego es su primer resultado. La consecuencia inevitable fue el completo abandono de todo idealismo, como una visión incorrecta en todos los aspectos. Así surgió mi realismo de una manera puramente teórica ".

En la cosmovisión nominalista del idealismo, según Herbart, no hay ningún punto de referencia para el ego con un mundo objetivo. Por lo tanto, no puedo poner un no-yo. El trasfondo es la teoría de la educación de Herbart. Desde su punto de vista, el sujeto no se puede deducir, solo encontrar. El idealismo es solipsista y no tiene acceso al mundo exterior. Herbart renunció a las pretensiones de validez a priori y pidió un análisis conceptual como base de la filosofía. Un término se define por sus características. Si bien cualquier contenido de un concepto puede postularse nominalmente, la realidad ofrece un criterio objetivo mediante el cual los contenidos del concepto se determinan independientemente del pensamiento subjetivo. En consecuencia, el concepto de ego está determinado por sus características en la autoconcepción. La idea del ego no es producida por una intuición trascendental, sino provocada por un mundo externo independiente.

“Solo nosotros podemos imaginar nuestras propias ideas de nuevo; podemos hacer las ideas. que nos atribuimos a nosotros mismos difieren de las cosas presentadas; somos conscientes de múltiples actividades que se refieren a lo mismo, como el pensamiento, la volición, la excitación de nuestros sentimientos, deseos, pasiones, a través de las ideas en parte dadas, en parte también sólo reavivadas. Dado que nuestro ser interior se convierte ahora en el escenario de varios cambios que tienen lugar en él: de nuevo tenemos una idea de esta escena, en virtud de la cual no es meramente la forma de la coexistencia de todas las demás ideas, sino un objeto real. sí mismo; a saber, la idea de mí, con cuyas palabras se expresa la peculiar confianza en sí mismo de todos ".

La idea de un yo generado en la reflexión tiene su propia realidad y está determinada por un conjunto de características que no son arbitrarias.

Refiriéndose a la antropología de Kant, Herbart desarrolló una teoría genética del desarrollo de la autoconfianza, en la que el niño pequeño primero capta su propio cuerpo y solo habla de sí mismo en tercera persona, antes de describirse a sí mismo como un ego y a medida que crece. mediante el aumento de la educación se desarrolló una distinción cada vez más diferenciada entre él y el mundo exterior. Herbart también enfatizó la influencia de la sociedad en el desarrollo del concepto del yo.

Se pueden encontrar enfoques similares en Wilhelm von Humboldt , quien criticó la idea de Kant de la autonomía pura, o en Friedrich Schleiermacher , quien enfatizó la individualidad concreta más que la abstracta del ser humano.

Lotze

El médico y filósofo Rudolf Hermann Lotze fue uno de los primeros en combinar la filosofía con la psicología y fisiología empírica. A diferencia de Herbart, tendió más hacia el idealismo sin asumir la pretensión absoluta del idealismo alemán. Lotze rechazó la noción de conceptos innatos como las categorías de Kant. También trató críticamente a Herbart y enfatizó que las ideas no son imágenes. Las sensaciones son reacciones subjetivas a estímulos externos, que también dependen de la constitución fisiológica del sujeto. En esto estuvo de acuerdo con Kant, pero vio un temporal anterior de las sensaciones que solo se procesan a través del pensamiento.

“En otro sentido, todas nuestras sensaciones son solo subjetivas, es decir, solo apariencias en nuestra conciencia que no tienen nada que ver con el mundo exterior. Los tiempos antiguos ya lo mantenían, la física moderna sigue pintándolo: el mundo exterior no es ni silencioso ni ruidoso, ni claro ni oscuro, pero es tan incomparable con todo como, digamos, la dulzura con una línea. Fuera de nosotros no ocurre nada más que movimientos de diversas formas ".

A partir de sus investigaciones psicológicas y fisiológicas, Lotze llegó a la conclusión de que el fenómeno de la espiritualidad no se podía comprender con los resultados de las ciencias naturales.

“El concepto del yo se suele definir de tal manera que es tanto el sujeto como el objeto de la conciencia. Esta definición, correcta en sí misma, se ajusta a todo ser que participa de este carácter general de tal identidad; pero cuando hablamos de autoconciencia, no nos referimos sólo a la forma general de actividad que tú y él tienen tan bien como yo, sino que nos referimos al conocimiento por el cual yo difiero de ti y de él. Sería inútil afirmar que yo soy el sujeto y objeto de mi conocimiento, mientras que Él es el sujeto y objeto de él, mientras no se tenga claridad inmediata sobre la diferencia entre lo mío y lo que no es mío o de él. . Esta diferencia no puede ser enseñada por una mera consideración teórica, para la cual usted y yo seríamos solo dos ejemplos equivalentes de un sujeto-objeto tan idéntico ".

Básicamente, la mente como algo inmaterial y el cuerpo como algo físico están separados entre sí. Lotze vio el espíritu como una combinación de "átomos no espaciales", similar a las mónadas de Leibniz. Esto significa que mente y materia pueden entenderse como dos caras de una realidad que no se excluyen mutuamente ( paralelismo psicofísico , ocasionalismo metodológico ).

"Con la presuposición hemos eliminado la única dificultad que podría impedirnos entregarnos a ese pensamiento de una vida espiritual interior que impregna toda la materia".

Mientras que el mundo exterior físico puede ser experimentado por todos, el mundo interior espiritual solo es accesible para el sujeto mismo. Uno solo puede conocer el alma del otro por analogía. La distinción de que la autoconciencia es la esfera que se diferencia del no-yo en el resto del mundo no dice nada sobre el significado o el significado del sujeto. La identidad de sujeto y objeto, que viene dada por el hecho de que pensamiento y pensamiento coinciden, no dice nada sobre lo que separa "lo mío" de "lo tuyo". Para Lotze, el ego es un “punto más o menos oscuro” en el que la autoconfianza sigue siendo el “reconocimiento incompleto” porque tiene cualidades diferentes. El desenfoque resulta únicamente del hecho de que el sujeto es el portador del yo, así como el sujeto como objeto de observación y, finalmente, el sujeto como el yo reflexivo y autocontemplante. El sujeto está así determinado por las condiciones de la autoobservación. Lo decisivo para la idea de Lotze del sujeto y también para sus otros conceptos filosóficos es que tanto el sentimiento basado en la percepción como el pensamiento van acompañados de sentimientos de placer y disgusto. Son estos sentimientos los que conducen en un proceso paso a paso al desarrollo sensual, estético y moral de la confianza en uno mismo.

"Cualquiera que sea la naturaleza del alma y cualquier motivo que pueda tener para la existencia de la autoconciencia, esta conciencia, como el sentimiento sensual en el pasado, sólo se transmite a través del sentimiento".

Schopenhauer

Arthur Schopenhauer representó un idealismo que mantuvo una distancia crítica de las posiciones de Fichte y Hegel y en algunos aspectos vinculado a Kant. Así, para él, como en la estética trascendental, en la Crítica de una razón, el espacio y el tiempo son formas puras de percepción a priori. Sin embargo, en lugar de las categorías, Schopenhauer utilizó la causalidad únicamente .

“En la clase de objetos que ahora se presentan para el sujeto, el principio de razón suficiente aparece como la ley de causalidad, y lo llamo como tal el principio de razón suficiente para devenir, principium rationis ufficientis fiendi. Todos los objetos representados en la concepción general, que constituye el complejo de la realidad experiencial, están vinculados entre sí en lo que respecta a la entrada y salida de sus estados, es decir, en la dirección del paso del tiempo ".

Así como los objetos están vinculados entre sí en la naturaleza a través de la causalidad, su constitución en la mente también se efectúa a través de la causalidad.

"Los sentidos no entregan nada más que la materia prima, que el intelecto, mediante las formas simples dadas de espacio, tiempo y causalidad, la transforma en la concepción objetiva de un mundo corporal regulado por la ley".

“El mundo es mi imaginación” significa que no hay observado sin observador, no hay objeto sin sujeto. Schopenhauer quiso resolver el problema solipsista del idealismo trascendental, que no abre el acceso a la práctica, a la acción, a través de la metafísica de la voluntad: “La esencia más íntima del mundo” es la voluntad. Con Schopenhauer, la voluntad ocupa el lugar de la cosa misma, con Kant la voluntad (sujeto) y la representación (objeto) no son procesos separados, sino dos aspectos de un proceso único e idéntico .

“El acto de la voluntad y la acción del cuerpo no son dos estados diferentes objetivamente reconocidos que están vinculados por el vínculo de causalidad, no están en la relación de causa y efecto, sino que son uno y el mismo, solo que se dan en dos completamente diferentes formas. La acción del cuerpo no es otra cosa que el objetivado, es decir, el acto de la voluntad que ha aparecido a la vista ".

Para Schopenhauer, la identidad cuerpo-voluntad ya está dada en sensaciones como el placer y el dolor. Esta identidad no se puede captar conceptual o gráficamente. El acceso al mundo es, por tanto, un conocimiento intuitivo y "la única puerta de entrada a la verdad". El objeto y el sujeto están "indisolublemente unidos como partes necesarias de un todo". Según Schopenhauer, el sujeto cognoscente no puede conocerse a sí mismo, sino que sólo puede experimentarlo como algo que desea. No existe tal cosa como "cognición de cognición". La identidad cuerpo-voluntad significa que el hombre es un objeto de autoconciencia tanto indirectamente como una apariencia externa y también se da directamente desde adentro en sus propios deseos y voluntad como sujeto.

Para avanzar al absoluto, el hombre debe liberarse de la condicionalidad de su voluntad y convertirse en sujeto puro. El camino para llegar pasa por el arte y la contemplación , que posibilita un “estado de pura objetividad de percepción”.

Feuerbach

Ludwig Feuerbach , originalmente un hegeliano de izquierda , rompió con el idealismo clásico. Desarrolló una crítica sistemática del concepto convencional de sujeto en la filosofía tradicional y propuso una nueva concepción de la filosofía de orientación antropológica . Reprochó a Hegel, al racionalismo , pero también al panteísmo , haber separado de manera inadmisible el pensamiento del sujeto al hacer de la autoconfianza, la comprensión y la razón una autoridad absoluta. El hombre se convierte en un ser puramente pensante, mientras que, según este punto de vista, el cuerpo solo tiene una existencia irreal. El pensar como el pensamiento del espíritu absoluto permanece estancado en sí mismo. Con tal alienación no se puede captar la realidad concreta y, por tanto, la esencia del ser humano.

"La filosofía, que deduce lo finito de lo infinito, lo definido de lo indefinido, nunca lo lleva a una verdadera posición de lo finito y definido".

El materialismo y el empirismo, por otro lado, tienen la ventaja de que hacen de lo que realmente existe en el centro de sus consideraciones. El realismo de la ciencia moderna es una expresión de los nuevos tiempos. Sin embargo, incluso esta perspectiva, en la que el ser humano es visto desde los ojos de un anatomista o químico, no puede penetrar la esencia del ser humano. El materialismo es la base del edificio del conocimiento humano, pero no el edificio en sí El materialismo no puede negar la mente sin negarse a sí mismo. Por lo tanto, la única forma sensata es volver a los humanos.

“Kant tiene razón, el sujeto debe preceder al objeto en la investigación. Pero el tema cambia con el tiempo. Ya no somos matemáticos, a priori, somos personas y sujetos empíricos, a posteriori. Esa es la diferencia entre el siglo kantiano, el siglo XVIII y el XIX ".

El ser real no es el pensamiento o el concepto como en Hegel, sino la realidad percibida por los sentidos. Las sensaciones preceden al pensamiento, de modo que la sensualidad tiene un significado intrínseco que precede al pensamiento. Pensar es siempre abstracción, ser siempre es lo concreto. La experiencia humana original del mundo no debe ser enmascarada por la filosofía en el sentido de que permanece anclada en el lenguaje. El individuo, el ser humano, sólo se capta a través de sentimientos y sensaciones. El ser humano es inmediatamente consciente de ser sin reflexionar sobre él. Dado que el hombre vive en el mundo de su conocimiento, ya se presupone en el acto del conocimiento. Por tanto, el conocimiento es necesariamente subjetivo y no puede pretender ser verdad. La verdad solo surge en comunidad con otras personas. Como sujeto, el ser humano depende de la relación con la naturaleza y con los demás seres humanos.

"La nueva, la única filosofía positiva [...] no tiene schibolet , ningún lenguaje especial, ningún nombre especial, ningún principio especial - es la persona pensante misma - la persona que es y se conoce a sí mismo como el ser consciente de sí mismo de la naturaleza, como esencia de la historia, como esencia de los estados, como esencia de la religión: el ser humano que es y se conoce a sí mismo como la identidad absoluta real (no imaginaria) de todos los opuestos y contradicciones, todos activos y pasivos, espirituales y cualidades sensuales, políticas y sociales ".

Agitador

Como joven hegeliano , Max Stirner criticó el concepto sistemático de Hegel en The Single and His Property .

“Hegel condena lo suyo, lo mío, la 'opinión'. 'Pensamiento absoluto' es ese pensar que olvida que es mi pensar, que pienso y que es sólo a través de mí ".

Para Stirner, el sujeto individual es único y no debe estar sujeto a totalización de ninguna manera. De la misma forma también se resistió a la apropiación del sujeto por parte de la religión.

“¿Por qué me están marcando si soy un 'negacionista'? Porque pones a la criatura por encima del Creador [...] y necesitas un objeto regente. Debo inclinarme ante el Absoluto. Yo debería. "

Stirner se preocupa por el hecho de que el hombre es finito y no puede escapar al azar de la naturaleza. La crítica de la autoridad del Estado y de las limitaciones sociales, que Stirner describió como "formación", también se dirige contra Hegel. Esto solo restringe la libertad de elección individual y la responsabilidad personal.

"Como el estado, como no es posible de otra manera, solo tiene que hacer de sí mismo, no se ocupa de mis necesidades, sino que solo se ocupa de cómo me mata, es decir, de cómo hacer de mí otro yo, un buen ciudadano". . "

Kierkegaard

Al igual que Stirner, Søren Kierkegaard también colocó al individuo concreto en el centro de su pensamiento. A diferencia de Hegel, él no quiso investigar "qué significa ser humano en absoluto, incluso los especuladores llegan a saber algo así, pero qué significa que tú y yo y él, todos, cada uno por sí mismo, somos humanos". Criticó la filosofía del sistema especulativo de Hegel por haber perdido de vista la existencia humana individual a través de la abstracción . “La idea sistemática es el sujeto-objeto, es la unidad del pensar y del ser; La existencia, en cambio, es precisamente separación ”. “La proposición filosófica de la identidad del pensamiento y el ser es precisamente lo contrario de lo que parece ser; es la expresión de que el pensamiento ha abandonado por completo la existencia, que ha emigrado y ha encontrado un sexto continente donde es absolutamente autosuficiente en la identidad absoluta de pensar y ser ”.

Kierkegaard considera la relación consigo mismo desde las contradicciones de la existencia humana, que para él no se puede deshacer. La autoconfianza no es algo que esté separado de los seres humanos y que pueda analizarse por separado. Es un acto de uno mismo a uno mismo. El hombre es parte del proceso del mundo infinito y al mismo tiempo finito en su existencia.

“El hombre es espíritu. Pero, ¿qué es el espíritu? La mente es el yo. Pero, ¿qué es el yo? El yo es una relación que se relaciona consigo mismo. El hombre es una síntesis de la infinitud y la finitud, de lo temporal y lo eterno, de la libertad y la necesidad, en definitiva una síntesis ".

Uno de sus supuestos importantes es que no existe la verdad objetiva. Debe comenzar una filosofía en el sistema. Cualquier conocimiento generado objetivamente por la ciencia solo puede ser aproximado, porque el mundo es infinito, mientras que el ser humano existente es solo finito.

“Todo conocimiento esencial se relaciona con la existencia, o: solo el conocimiento cuya relación con la existencia es esencial es conocimiento esencial. El conocimiento que no se vuelve hacia adentro en el reflejo de la interioridad concierne a la existencia, se considera esencialmente conocimiento accidental, su grado y extensión esencialmente indiferente ".

La crítica de Kierkegaard a Hegel apunta a la abolición dialéctica de las contradicciones de la existencia en el pensamiento. Abolición significa abstracción en el pensamiento, que sobre todo también abstrae de la existencia. La existencia es lo que se supone que explica la filosofía. “Es tarea del pensador subjetivo entenderse a sí mismo en la existencia”. Pensar es una posibilidad que se convierte en realidad en una existencia cada vez mayor.

“La ciencia ordena los momentos de la subjetividad en el conocimiento de ellos, y este conocimiento es el más alto, y todo conocimiento es una suspensión, un alejamiento de la existencia. Esto no es cierto en la existencia. Si pensar desprecia la fantasía, entonces la fantasía a su vez desprecia el pensar, y lo mismo ocurre con el sentimiento. La tarea no es abolir una a expensas de la otra, sino la igualdad, la simultaneidad, y el medio en el que se unen es la existencia ".

Kierkegaard desarrolló una teoría de tres etapas en la que puede darse la existencia humana. Estas etapas son la forma estética (perceptual), ética y religiosa de encontrar el mundo.

En la etapa estética, el hombre solo encuentra la vida en la reflexión interna. La persona estética siempre vive en el momento, domina el arte del disfrute y el desarrollo de sus talentos, vive siempre en una cierta relatividad y, por lo tanto, solo es conocedor hasta cierto punto. Es indiferente y actúa directamente de acuerdo con su percepción sensual, de acuerdo con las tradiciones y convenciones existentes. Sin embargo, estos se ven amenazados en los tiempos modernos, por lo que la gente tiene dudas y tiene que crear su propia orientación.

“Nuestro tiempo ha perdido todas las provisiones sustanciales de familia, estado, clan; tiene que dejar al individuo a su suerte, de tal manera que se convierta en su propio creador en sentido estricto ".

Aquellos que no logran moldear sus vidas de acuerdo con sus deseos, que reconocen que las cosas externas no transmiten significado, se enfrentan al lado negativo de la vida estética. Cae en la desesperación y la melancolía.

Una vida ética conduce a la autonomía si uno está dispuesto a asumir la responsabilidad en la conciencia de sí mismo. El reflejo llega más allá de sí mismo. La vida ética es una vida en decisiones conscientes, una vida en una u otra. Las elecciones son existenciales y no tienen lugar en el pensamiento puro. El filósofo que, como Hegel, suprime los opuestos en el pensamiento, no tiene respuesta a las cuestiones de la toma de decisiones éticas. La primera elección fundamental del hombre no es una decisión por el bien, sino una decisión a través de la cual uno quiere vivir una vida ética o la excluye. El hombre se elige a sí mismo y alcanza así una verdad que corresponde a su propio bienestar en el sentido de un interés propio bien entendido.

“El individuo se vuelve consciente de sí mismo como este individuo en particular, con estas habilidades particulares, estas inclinaciones, estos impulsos, estas pasiones, como influenciados por este ambiente particular, como este producto particular de un ambiente particular. Pero cuando el hombre toma conciencia de sí mismo de esta manera, asume todo lo que está bajo su responsabilidad ".

El hombre solo puede experimentar a Dios a través de la fe. Entonces tiene que aceptarse a sí mismo como una existencia creada por Dios. Si el hombre intenta aferrarse a Dios con su intelecto, debe fallar.

"El yo es la síntesis consciente de la infinitud y la finitud, que se relaciona consigo mismo, cuya tarea es convertirse en uno mismo, que sólo se puede lograr a través de la relación con Dios".

Marx y Engels

Karl Marx y Friedrich Engels le quitaron a Feuerbach el giro hacia lo empírico.

“Las presuposiciones con las que partimos no son arbitrarias, no son dogmas, son presuposiciones reales de las que sólo se pueden abstraer en la imaginación. Son los individuos reales, su acción y sus condiciones materiales de vida, tanto las encontradas como las producidas por su propia acción. Por tanto, estos requisitos previos pueden determinarse de forma puramente empírica ".

Pero Feuerbach no fue lo suficientemente radical para ellos. En las tesis sobre Feuerbach exigían que la sociedad fuera objeto de la práctica humana empírica.

"La unidad d. Personas con d. Gente, que se basa en la diferencia real entre las personas, el concepto de la especie humana traído desde el cielo de la abstracción a la tierra real, ¿en qué se diferencia del concepto de sociedad? "

Sobre todo, desde el punto de vista de Marx y Engels, Feuerbach no tiene en cuenta el proceso histórico de cambios en las condiciones sociales ( materialismo histórico ), en el que no solo el individuo sino también el ser humano como especie se convierte en sujeto. Marx vio la separación de sujeto y objeto enraizada en los primeros actos de intercambio . En su opinión, fue Epicuro quien, con la formulación del concepto de apariencia, introdujo en la discusión una yuxtaposición intelectual del yo con un mundo objetivo.

Al principio era el trabajador quien, como sujeto, producía una cosa (mercancía), el objeto, a través del trabajo . Las relaciones capitalistas de producción dan como resultado una inversión de sujeto y objeto. Surge una alienación en la que el trabajador deja de ser dueño del objeto que produce y se convierte él mismo en objeto del proceso de producción al ser visto como un medio de producción . El resultado es la “ cosificación de las determinaciones sociales de la producción y la versubjetivación de los fundamentos materiales de la producción”. El sujeto en esta inversión se convierte por un lado en objeto producido y por otro en capital.

En un paso más, Marx convierte el objeto de producción como sujeto en sujeto automático , que es el principio imperante en la sociedad.

“De hecho, el valor aquí se convierte en sujeto de un proceso en el que cambia de tamaño bajo el cambio constante de las formas del dinero y la mercancía, se repele como plusvalía de sí mismo como valor original, se utiliza a sí mismo. Porque el movimiento en el que agrega valor es su propio movimiento, su explotación, es decir, la autoexplotación ”.

Nietzsche

Friedrich Nietzsche formuló una crítica fundamental del concepto moderno de sujeto . Llamó "fábula" a la idea de Descartes de un ego, que se basa en el hecho de que Descartes ya presupone que el ego existe en la oración gramatical "yo pienso" y, por lo tanto, crea un círculo.

“Al final se ha hecho demasiado con este 'piensa': este 'eso' ya contiene una interpretación del proceso y no pertenece al proceso en sí. Quien está activo, en consecuencia - '”.

“En el pasado, la gente creía en 'el alma' como creían en la gramática y el sujeto gramatical: decían, 'yo' es una condición, 'pensar' es un predicado y condicionado - pensar es una actividad para la cual un sujeto es hay que pensar en la causa. Ahora se probó, con admirable tenacidad y astucia, si no podía salir de esta red, si tal vez lo contrario no era cierto: condición "pensar", condición "yo"; "Yo", por tanto, sólo una síntesis, que se hace pensando en sí mismo "

La evaluación de Nietzsche de la filosofía teórica de Kant es algo más suave.

“Fundamentalmente, Kant quería probar que el sujeto no podía probarse a partir del sujeto, ni tampoco el objeto: la posibilidad de una pseudoexistencia del sujeto, es decir, 'el alma', no siempre le ha sido ajena, que pensamiento que como filosofía Vedanta ya ha existido en la tierra una vez y con un poder tremendo ".

En contraste con la evaluación de Kant, Nietzsche vio la filosofía de Hegel, en la que el espíritu del mundo es una autoridad divina e inevitable, una construcción que no permite una salida a la habitación del pensamiento puro.

“Esta historia, entendida en términos hegelianos, se ha llamado con desprecio el caminar de Dios en la tierra, que Dios a su vez sólo se hace a través de la historia. Este Dios, sin embargo, se hizo transparente y comprensible para sí mismo dentro del cráneo hegeliano y ya ascendió todas las etapas dialécticamente posibles de su devenir, hasta esa autorrevelación; de modo que para Hegel el clímax y el proceso del fin del mundo coincidieron en su propia existencia en Berlín ".

Nietzsche rechazó la charla del tema como una apariencia que se erigió para defender la idea de libertad. El propio Nietzsche defendía un determinismo irrestricto .

“El tema (o, para decirlo más popularmente, el alma) ha sido quizás la mejor creencia en la tierra hasta ahora, porque hizo posible para la mayoría de los mortales, los débiles y deprimidos de todo tipo, ese sublime autoengaño. , la propia debilidad como libertad para interpretar su forma de ser como un mérito "

“Solo olvidando ese mundo primitivo de metáforas , solo a través del endurecimiento y rigidez de una masa de imágenes que originalmente fluyen de los poderes primordiales de la imaginación humana en un fluido calentado , solo a través de la creencia invencible de que este sol, esta ventana, esta mesa es una verdad en sí misma En resumen, sólo porque una persona se olvida de sí misma como sujeto, es decir, como sujeto artísticamente creativo, vive con cierta calma, seguridad y coherencia; si pudiera salir de los muros de la prisión de esta creencia por un momento, su 'confianza en sí mismo' se acabaría de inmediato ".

Al igual que Stirner, Nietzsche rechazó la idea de Hegel de que la moralidad en el estado crea la base para la libertad individual y evaluó las normas sociales como domesticas y subyugantes del sujeto.

"El hombre se hizo realmente predecible con la ayuda de la moralidad y la camisa de fuerza social".

En consecuencia, Nietzsche no siguió a Kant al establecer la razón práctica y el consiguiente deber para con él mismo de actuar moralmente. Para él, la moralidad es exclusivamente una práctica social. Surgió del equilibrio del poder y se ha convertido en puro hábito.

“La moralidad está precedida por la compulsión, de hecho, ella misma sigue siendo compulsión por un tiempo, a la que uno se somete para evitar el disgusto. Más tarde se convierte en costumbre, más tarde obediencia todavía libre, finalmente casi instinto: entonces, como todo lo que se ha acostumbrado y es natural desde hace mucho tiempo, se vincula con el placer, y ahora se llama virtud ".

Peirce

La teoría de la acción pragmática de Charles Sanders Peirce se basa en un proceso semiótico dinámico de tres dígitos . Con esta concepción, Peirce se volvió contra la teoría de la imagen del empirismo en Hume, así como contra la asunción de estructuras de conciencia a priori en el racionalismo y Kant. relación con un signo y un intérprete. Peirce rechazó el análisis psicológico del sujeto que se hace necesario al mirar la intencionalidad o la introspección , reemplazándolo por el concepto de un proceso semiótico dinámico con una cadena infinita de personajes que se desarrolla en un flujo continuo.

Un signo representa algo de la idea que produce o modifica. O es un vehículo que transmite a la mente algo desde afuera. Aquello que representa se llama objeto; lo que transmite, su significado; y la idea a la que da origen, su interpretante. [...] Finalmente, el interpretante no es más que otra representación a la que se le entrega la antorcha de la verdad; y como representación, vuelve a tener su interpretante. He aquí otra serie infinita.

“Un letrero representa algo en la imaginación que crea o cambia. O es un vehículo con el que algo se transporta desde el exterior a la conciencia. Lo que representa se llama objeto; lo que se transporta, su significado; y la idea que transporta a su intérprete. […] Al final, el intérprete no es más que una representación a la que se pasa la luz de la verdad, y como representación vuelve a tener un intérprete. Entonces otra serie infinita ".

- CP 1.339

De un sentimiento inmediato, completamente indiferenciado (posibilidad = primeridad) surge la conciencia del otro, de una contraparte, de la realidad (realidad = segundo plano). En esta dualidad, sujeto y objeto siguen estando sin ninguna referencia el uno al otro. Sólo el signo como representación crea una relación entre objeto y sujeto como interpretante (necesidad = terceridad). Peirce registra “la diferencia entre el objeto de conocimiento y el sujeto al conectar ambos polos a través de su representación”.

Con Peirce no es el sujeto el que determina la forma del objeto, sino que existe una dependencia del signo sobre el objeto, que a su vez se refleja en el efecto del signo sobre el sujeto. Todo el proceso de percibir y pensar debe entenderse como una secuencia de signos que interactúan.

Utilizo la palabra “Firmar” en el sentido más amplio de cualquier medio para la comunicación o extensión de una forma (o característica). Siendo medio, está determinado por algo, llamado su Objeto, y determina algo, llamado su Interpretante o Interpretand

“Uso la palabra signo en el sentido más amplio para cualquier medio de comunicación o expresión de una forma (una característica). Como medio, está determinado por algo llamado objeto y, a su vez, determina algo llamado intérprete ".

En el trabajo de Peirce, la idea de una persona también es el resultado de un proceso de dibujo dinámico. La personalidad es una idea que, debido a sus infinitas posibilidades, no se puede describir completamente en un período de tiempo finito. Surge de la coordinación y vinculación de ideas.

Esta personalidad, como cualquier idea general, no es algo que se aprehenda en un instante. Hay que vivirlo en el tiempo; ni ningún tiempo finito puede abrazarlo en toda su plenitud.

“Esta personalidad, como cualquier idea general, no es un objeto directamente tangible. Debe vivirse en el tiempo; y ningún tiempo finito puede captarlo en toda su plenitud ".

- CP 6.155

Parte de la personalidad es que el organismo es capaz de dar forma al futuro.

Esta referencia al futuro es un elemento esencial de la personalidad. Si los fines de una persona fueran ya explícitos, no habría lugar para el desarrollo, para el crecimiento, para la vida; y consecuentemente no habría personalidad. La mera realización de propósitos predeterminados es mecánica.

“Esta relación con el futuro es un elemento esencial de la personalidad. Si los propósitos últimos de una persona ya estuvieran abiertos, no habría lugar para el desarrollo, para el crecimiento, para la vida; y consecuentemente no habría personalidad. La mera ejecución de propósitos predeterminados es mecánica ".

- CP 6.157

La conciencia es una colección de representaciones. Como personajes, estos mismos se convierten en objeto de interpretación en la cadena de caracteres. En esta reflexión, la autoconfianza emerge como el reconocimiento de un yo privado (CP 5.255, 5.266). La renovada reflexión sobre la autoconfianza conduce al autocontrol , que incluye el autoexamen y la autocorrección e influye en la voluntad de actuar.

El poder del autocontrol ciertamente no es un poder sobre lo que uno está haciendo en el mismo instante en que comienza la operación del autocontrol. Consiste (por mencionar sólo los componentes principales) primero, en comparar las acciones pasadas de uno con los estándares, segundo, en la deliberación racional concenrning cómo uno actuará en el futuro, en sí mismo una operación muy complicada, tercero, en la formación de una resolución, cuarto , en la creación, sobre la base de la resolución, de una fuerte determinación o modificación del hábito.

“La influencia del autocontrol ciertamente no es una influencia en las acciones al comienzo del proceso de autocontrol. Consiste (por nombrar solo las características principales), en primer lugar, en comparar las acciones pasadas con los estándares, en segundo lugar en la consideración sensata de las intenciones de acción futuras, que es un proceso muy complicado en sí mismo, en tercer lugar en la formación de una decisión, en cuarto lugar sobre la base de la decisión en el desarrollo de un fuerte compromiso o un cambio en un hábito ".

- CP 8.320

La autonomía del sujeto y, por tanto, la capacidad de valores estéticos, de actuar éticamente y de sacar conclusiones lógicas se basa en la capacidad de autocontrol.

Si el yo sólo puede realizarse a sí mismo a través de sus compromisos con los ideales y si el compromiso con ideales cada vez más elevados requiere necesariamente una rendición cada vez mayor del yo, entonces el verdadero yo sólo puede emerger cuando el ego inútil se disuelva. El yo egocéntrico es una fuerza anárquica: tal yo descansa sobre la más completa entrega del egoísmo.

“Si el yo solo puede realizarse mediante la aplicación de ideales, y si el reconocimiento de ideales superiores requiere necesariamente una mayor tarea del yo, entonces el verdadero yo solo puede emerger cuando el ego inútil se disuelva. El yo egocéntrico es una fuerza anárquica: tal yo se basa en una rendición más completa del egoísmo ".

- CP 7.571

En la interpretación de Karl-Otto Apel y Jürgen Habermas, Peirce reemplazó el sujeto trascendental en Kant por la comunidad comunicativa. Esto no se comparte en la interpretación más reciente de Peirce, porque en el proceso semiótico de Peirce el sujeto tiene una relación independiente con la comunidad, incluso si no es independiente de ella. Para Peirce, la comunidad es una persona que está formada libremente por individuos y existe en un nivel superior. (CP 5.421)

Hacer

Como científico, Ernst Mach criticó la noción fundamental de la unidad de las cosas. El mundo no consta de cosas, sino de varios elementos básicos que se juntan en la conciencia para formar complejos de sensaciones. Las sensaciones surgen de los datos sensoriales y no se pueden reducir más. Lo psíquico (ideas) y lo físico (percepciones) son solo dos aspectos diferentes de una realidad unificada ( monismo neutral ). Los complejos sensoriales son relativamente estables y están sujetos a cambios con el tiempo.

“Las sensaciones tampoco son 'símbolos de cosas'. Más bien, la "cosa" es un símbolo de pensamiento para un complejo de sensaciones de relativa estabilidad. No las cosas (cuerpos), sino colores, tonos, estampados, espacios, tiempos (lo que solemos llamar sensaciones) son elementos reales del mundo ".

Incluso la idea del ego es solo un complejo de sensaciones compuesto por varios elementos.

“No es el ego lo principal, sino los elementos (sensaciones). [...] Los elementos forman el yo ".

Como todas las ideas de las cosas, las ideas de ego o cuerpo son solo improvisaciones que se generan en la conciencia para poder orientarse mejor en la práctica de la vida. Debido a que el ego no puede definirse claramente, es dinámico y fugaz, ya no se puede hablar de una identidad. Para Mach, por lo tanto, la idea de un yo era "no salvo".

Freud

Sigmund Freud desarrolló un concepto de lo psíquico que difería tanto del de la medicina orientada a la ciencia como del de la filosofía tradicional. En particular, criticó la equiparación de los fenómenos de la conciencia con lo psíquico. Estaba principalmente preocupado por la experiencia subjetiva, independientemente de las circunstancias objetivas. Por tanto, la psique también incluye el inconsciente, que, según Freud, está principalmente determinado por estructuras y patrones psicológicos preconscientes, como impulsos, necesidades y afectos (por el "eso"). Sólo sobre esta base surgen percepciones, pensamientos y recuerdos reflejados (el "yo"), que a su vez están influenciados por normas, valores y preceptos interiorizados del entorno (el "superyó" en conflicto con el ello). La variedad de influencias preconscientes e inconscientes determina el contenido de la conciencia, que solo incluye una sección del ello, superyó y ego y que siempre está distorsionada por la represión y la sublimación en relación con una realidad objetiva . La pura racionalidad, como la asume Kant, es, según Freud, una ilusión. Por tanto, advirtió:

“Pero nunca te dejas tentar a entrar en la calificación de realidad en las formaciones psicológicas reprimidas y, por ejemplo, ignorar las fantasías para la formación de síntomas porque no son realidades, o derivar un sentimiento neurótico de culpa de otra parte porque no se puede probar el delito que realmente se ha cometido ".

La crítica de Freud al concepto filosófico tradicional del sujeto tuvo una gran influencia en las concepciones filosóficas, especialmente desde la segunda mitad del siglo XX. Sus consideraciones teórico-culturales adquirieron un significado especial, en el que construyó un conflicto constante entre los impulsos naturales del sujeto, el ello, y las demandas sociales igualmente siempre presentes como superyó sobre el individuo como factor determinante del individuo. la autoconciencia, el ego. Según Freud, en la sociedad de masas puede suceder que una mayoría de individuos sustituya su propio ideal del yo por un determinado objeto, por una ideología o un líder carismático, y limite sus propias posibilidades de satisfacción a favor de la comunidad.

Aguamiel

Para George Herbert Mead , a quien filosóficamente se le puede atribuir el pragmatismo, pero que se ocupó principalmente de temas socio-psicológicos, la emergencia de la autoconfianza se basa en un proceso de interacción y comunicación. Mead mantuvo la yuxtaposición de adentro y afuera.

La psicología social es conductista en el sentido de que comienza con una actividad observable - el proceso social dinámico y las acciones sociales que la componen - que es examinada y analizada científicamente. Sin embargo, no es conductista en el sentido de ignorar las experiencias internas del individuo, la fase interna de ese proceso o actividad. Por el contrario, se ocupa principalmente de la emergencia de este tipo de experiencia dentro del proceso en su conjunto ".

La teoría de Mead es conductista en el sentido de que entiende la emergencia del yo como parte de un proceso de estímulo y reacción entre el sujeto y un "otro significativo". También para Mead, el yo empírico fue el punto de partida. En lugar del sujeto trascendental, puso la comunidad de personas comunicantes y actuantes. Al igual que Peirce, veía la conciencia como un estado funcional.

“Si entendemos la mente o la conciencia funcionalmente y como un fenómeno natural, no como un fenómeno trascendental, es posible comprenderlas en términos conductuales. En resumen, no es posible negar la existencia de la mente, la conciencia o los fenómenos mentales, ni es deseable ".

Sin embargo, la conciencia fenomenal no es suficiente para explicar la conciencia de uno mismo. Con este fin, Mead desarrolló una teoría de la interacción. Una tesis inicial importante es que la conciencia extranjera es primaria y un requisito previo para la idea de un yo. El niño primero percibe su entorno y solo se percibe a sí mismo cuando está demarcado del entorno. A través de sus propias acciones, aprende cómo reacciona el entorno y, por lo tanto, desarrolla un sentimiento de empatía que utiliza en la comunicación con su mundo exterior. Mead describió la comunicación como un intercambio de signos, basado en la psicología nacional de Wundt . Los signos o gestos son signos que se expresan a través del comportamiento. Si tienen un significado, se convierten en un símbolo. Si las partes involucradas están de acuerdo con el significado, hay un símbolo significativo. Los símbolos significativos son principalmente expresiones lingüísticas. La acción social se basa en el uso mutuo de símbolos significativos. Las personas asumen roles en la comunicación. Aprenden esto en la fase de la primera infancia en el juego libre (= juego ; por ejemplo, madre - hijo) y en el transcurso del desarrollo jugando con reglas (= juego ; por ejemplo, juegos de mesa o fútbol). La comunicación con el medio tiene una influencia decisiva en el desarrollo de la mente.

“El comportamiento de todos los organismos vivos tiene un aspecto social fundamental: los impulsos y necesidades biológicos o fisiológicos fundamentales que se basan en todas estas formas de comportamiento, especialmente el hambre y el impulso sexual, es decir, las necesidades asociadas con la nutrición y la reproducción, son el sentido más amplio de carácter social o tienen implicaciones sociales, ya que presuponen situaciones y relaciones sociales para su satisfacción por parte del organismo respectivo ".

En el juego de roles, las personas aprenden a cambiar de perspectiva y a sentir empatía por los demás. Esta empatía también le permite percibirse a sí mismo mirándose desde la perspectiva del otro. Mead llamó a esta imagen, que alguien desarrolla de sí mismo desde la perspectiva exterior, el "Yo" (= yo). Este Yo representa la identidad social en la que se refleja la visión del otro. Es una representación de la autoimagen que se controla y se refleja. En contraste, está el “yo” (= yo) como momento de identidad personal. Esta es una expresión de los impulsos y sentimientos del sujeto y, por lo tanto, es espontánea, creativa e impulsiva. La mediación del "yo" con el "mí" crea una conciencia del yo, que no se adquiere de forma introspectiva, sino que depende de la comprensión de los demás.

“El resultado del acto social respectivo está claramente separado del gesto de señalar por la reacción de otro organismo hacia él, reacción que apunta al resultado de este acto como muestra este gesto. Esta situación sólo se da en el nivel inconsciente no espiritual antes de ser analizada en el nivel espiritual o consciente ".

Pensar es un proceso social que consiste en intercambiar símbolos significativos. Por tanto, la identidad del yo es siempre una identidad social determinada tanto por el otro significativo como por la sociedad como otro generalizado. El individuo y la sociedad están en una relación indisoluble. Un "universo lógico" surge como un sistema de significados comunes.

"Y sólo a través del hecho de que los individuos adopten la actitud o las actitudes del otro generalizado hacia sí mismos es posible un universo lógico, ese sistema de significados comunes o sociales que todo pensamiento presupone como su contexto".

Husserl

De Edmund Husserl la fenomenología es un enfoque que retoma las preguntas de Descartes y Kant nuevo y expresamente se ocupa de la relación entre el ego, pensó y pensó desde la perspectiva de la experiencia del sujeto. Husserl se abstuvo deliberadamente de abordar el mundo objetivo, que excluyó de sus análisis ( epoché ), y se concentró en los principios de la experiencia directa como punto de partida del conocimiento (reducción fenomenológica). Al hacerlo, colocó los servicios y procesos de la conciencia con respecto a la experiencia en el centro de sus investigaciones. Al separar estrictamente el mundo de los objetos de la experiencia (el noema como contenido perceptual que aparece) y el proceso de la experiencia (la noesis como actividad en la conciencia), sus consideraciones se basan sistemáticamente en la escisión sujeto-objeto. Considerada en un nivel diferente, la oposición entre sujeto y objeto no aparece en absoluto con Husserl porque excluyó desde el principio la cuestión de la realidad del mundo (idealismo trascendental).

En consecuencia, Husserl hizo una clara distinción entre el ego trascendental y el empírico:

“Una ciencia increíblemente peculiar entra en nuestro campo de visión, una ciencia de subjetividad concreta, trascendental, dada en la experiencia posible y real, que forma el extremo opuesto a las ciencias en el sentido anterior, las ciencias objetivas. Entre estos también hay una ciencia de subjetividad, pero de subjetividad animal objetiva perteneciente al mundo. Pero ahora se trata de una ciencia absolutamente subjetiva, por así decirlo, una ciencia cuyo objeto en su ser es independiente de la decisión sobre el no ser o ser del mundo. Como el primero, su único objeto, parece ser el mío, el yo filosofante, trascendental y solo el poder ser ”.

La reducción fenomenológica, el desprecio de cualquier actitud natural y de todo contenido empírico concreto, lleva a que una “conciencia pura” quede como residuo como objeto de observación . Así como Kant opinaba que "yo pienso" debe poder acompañar todas mis ideas (ver arriba), Husserl también consideró que a través de la reducción trascendental de la conciencia pura, al final se conserva un yo puro, que es el único es inmutable y permanente. Todo acto de conciencia (sentir, querer, pensar) conduce a un cambio.

"Por el contrario, el yo puro parece ser un fundamentalmente necesario, y como algo absolutamente idéntico en todo cambio de experiencias posible y real, no puede contarse como parte o momento real de las experiencias mismas".

El yo puro es una “trascendencia en la inmanencia ”, es decir, algo indescriptible en sí mismo fuera del flujo de la conciencia, solo dado en la reflexión. El yo puro es el "polo I" de las experiencias, que son el "medio de la vida del yo". El ego puro no solo es el punto de referencia abstracto de las experiencias captadas en la reflexión, sino que también tiene un efecto activo en la medida en que crea un habitus en el fluir de las experiencias que es permanente en el fluir de la conciencia.

"El ego tiene una historia y de su historia crea algo habitual que permanece como el mismo ego".

A diferencia del yo puro, el yo personal se constituye en la conciencia y está ligado al cuerpo. Con el paso del tiempo, el ego personal desarrolla varias habilidades que están conectadas con la idea de "yo puedo". En la reflexión sobre el ego personal, esto es tan solo una apariencia como todas las demás cosas. Es un objeto de autoconocimiento y autoconciencia y puede desarrollarse y cambiar.

Husserl se refirió conjuntamente a la idea del yo puro y del yo personal obtenida en la reducción fenomenológica como el "yo concreto". Esta concepción del yo concreto no permite aún hacer un enunciado sobre las condiciones de posibilidad del conocimiento. Para llegar allí, Husserl desarrolló el concepto de ego trascendental en un ensayo posterior, una “reducción eidético-trascendental”. En esta visión de la esencia obtenida a través de la variación, Husserl llegó al análisis de la experiencia del extraterrestre. El otro se da primero en la conciencia como un objeto. Sin embargo, a través de la empatía intuitiva, entiendo que la otra persona tiene el mismo sentimiento de sujeto, incluida la experiencia del mundo y el mundo exterior, que yo mismo. Para Husserl, se siguió "que la asunción de una realidad existente que no es dado en la conciencia es una tontería ".

“La trascendencia en todas sus formas es un carácter inmanente del ser que se constituye a sí mismo dentro del ego. Todo sentido concebible, todo ser concebible, ya sea inmanente o trascendente, cae en el reino de la subjetividad trascendental como aquello que constituye el sentido y el ser ".

La fenomenología de Husserl es particularmente acusada de olvidar el lenguaje y la historia, así como de infravalorar el momento dialógico en el surgimiento de la relación consigo mismo, que este último busca superar solo en la consideración del mundo de la vida. El prominente fenomenólogo Bernhard Waldenfels ve la estrecha conexión entre ego y logos en Husserl como un aislamiento abreviado. Se pueden encontrar desarrollos adicionales específicos con Alfred Schütz y sus estudiantes Berger y Luckmann .

Whitehead

Al igual que Peirce, Alfred North Whitehead asumió una estructura procedimental del universo en proceso y realidad (= PR). A sus elementos más pequeños los llamó "seres individuales reales" o (equivalentemente) como "hechos reales". Imaginó el universo entero como un organismo que consta de estos elementos básicos, que a su vez se subdivide en subestructuras que se influyen mutuamente y se fusionan a través de relaciones ( nexo ), cada una de las cuales forma un organismo, por lo que los organismos individuales pueden ser elementos de un organismo de nivel superior. .

Dentro de esta cosmovisión, Whitehead desarrolló un concepto del tema que se desvió de todas las tradiciones. Cada uno de los eventos más pequeños, pero también los organismos más complejos, tienen una perspectiva interna y externa. Whitehead llamó la perspectiva exterior, aquello que se puede demarcar de la entidad, el objeto. Los objetos son, por tanto, relativos desde la perspectiva interior, a la que Whitehead se refiere análogamente como sujeto. Los sujetos son, pues, un momento de un individuo real que es al mismo tiempo un objeto desde la perspectiva de otros seres individuales reales. Hay un contraste entre sujeto y objeto. La filosofía tradicionalista presupone un sujeto como sustancia y lo contrasta con un objeto. Whitehead contradijo explícitamente el "giro copernicano" llamado la visión de Kant de que el sujeto constituye los objetos.

"La filosofía organista invierte este análisis y explica el proceso como un curso de la objetividad a la subjetividad, es decir, de la objetividad, sobre la base de la cual el mundo externo es un dato, a la subjetividad a través de la cual hay una experiencia individual".

- PR 292

Paralelamente a las fases reales de la percepción, Whitehead diferencia en una especie de teoría de la experiencia, de los eventos de captación, tres niveles de sensaciones (prehensiones), a saber, sensaciones físicas, conceptuales y expresivas. Estas fases de sensaciones representan el proceso de autoconstitución y corresponden al polo espiritual de los individuos reales. La sensación es la transición de los datos del mundo exterior a la subjetividad. (PR 93) Es el vínculo entre sujeto y objeto. En la sensación física, los datos iniciales surgen a través del encuentro con otros hechos reales. En la aprehensión conceptual ya no existe ningún contacto directo con el mundo exterior. Más bien, las categorías de evaluación se forman como individuos atemporales. Whitehead entendió un término como el funcionamiento analítico de los universales. En la tercera fase, las sensaciones físicas y conceptuales se vinculan finalmente para formar un “sujeto lógico”. El sentimiento expresivo es una conclusión de las dos primeras fases. Es el resultado del proceso de un individuo real, al que Whitehead llama un "superjeto" en un neologismo , que confronta al sujeto como el contenido del proceso de un individuo real. El superyecto es la meta hacia la que se constituye un individuo real. Sin embargo, cada superjeto, cada realización de un individuo real, no es estático, porque contiene la potencialidad en un nuevo proceso, para entrar en un nuevo individuo real.

“Es esencial para la enseñanza de la filosofía organista que se abandone por completo el concepto de un individuo real como sujeto inalterado del cambio. Un individuo real es al mismo tiempo sujeto vivencial y superjetivo de sus experiencias. Es un sujeto-superjeto, y ni la mitad de esa descripción puede ignorarse ni por un momento ".

- PR 75-76

La caracterización del sujeto como sujeto-superyecto intenta dejar claro que el sujeto es siempre algo que se experimenta (resultado) y vivencia en un proceso continuo y autoconstituyente. El sujeto no genera el proceso de la experiencia, sino que es un elemento cada vez más cambiante de la misma y, como resultado, el superjeto que contiene el potencial para entrar en un nuevo evento real.

En una posición similar a la que tomaron Whitehead el filósofo británico Samuel Alexander y C. Lloyd Morgan y CD Broad , se desarrolló una filosofía de emergencia que desarrolla la concienciación como un fenómeno de observación evolutiva que biológicamente no puede explicarse adecuadamente.

Wittgenstein

En sus primeros trabajos, el Tractatus logico-philosophicus , Ludwig Wittgenstein desarrolló una teoría de la imagen del lenguaje basada en el atomismo lógico de su maestro y amigo Bertrand Russell . Sus consideraciones muestran si los enunciados a priori de la experiencia son posibles, un análisis similar al de Kant, pero aún más al de Schopenhauer :

  • "La oración es una función de verdad de las oraciones elementales". (La oración elemental es una función de verdad en sí misma) (TLP 5)
  • "Los límites de mi idioma significan los límites de mi mundo" (TLP 5.6).
  • "Yo soy mi mundo" (el microcosmos ) (TLP 5.63)
  • "El sujeto que piensa, presenta no existe" (TLP 5.631).
  • "El sujeto no pertenece al mundo, pero es un límite del mundo" (TLP 5.632).
  • “¿Dónde en el mundo se puede notar un sujeto metafísico?
Dices que es como el ojo y el campo de visión. Pero realmente no ves el ojo.
Y nada en el campo de visión sugiere que sea visto por un ojo ". (TLP 5.633)
  • “Esto tiene que ver con el hecho de que ninguna parte de nuestra experiencia es también a priori.
Todo lo que vemos también podría ser diferente.
Todo lo que podamos describir también podría ser diferente.
No hay un orden de cosas a priori.

Wittgenstein representó una ontología realista y postuló la existencia de objetos simples. (“El mundo es la totalidad de los hechos […]” (TLP 1.1)). Dado que los enunciados sobre el mundo solo son posibles a través de la experiencia, una posición idealista conduce al solipsismo , que absolutiza al sujeto. El ego trascendental forma la frontera del mundo y el ego empírico es parte del mundo.

  • “Aquí se ve que el solipsismo, llevado a cabo estrictamente, coincide con el realismo puro. El ego del solipsismo se reduce a un punto sin expansión, y la realidad que está coordinada con él permanece ”. (TLP 5.64)
  • “Así que realmente hay un sentido en el que la filosofía puede hablar del yo de una manera no psicológica. El ego entra en la filosofía porque el mundo es mi mundo. El yo filosófico no es el ser humano, ni el cuerpo humano, ni el alma humana, de los que se ocupa la psicología, sino el sujeto metafísico, el límite, no una parte del mundo ”(TLP 5.641).

En el giro pragmático de la filosofía tardía de Wittgenstein, el sujeto se convierte en el seguidor de reglas que es un miembro activo de una comunidad lingüística. (por ejemplo, PU § 199) El sujeto pensante de la filosofía tradicional ya no aparece aquí. A continuación, vuelve a tener lugar una discusión explícita con la discusión de la posibilidad de un lenguaje privado (PU §§ 256-271). Como resultado, llega a la conclusión de que un lenguaje privado que no es comprensible para un tercero no tiene sentido. El lenguaje y con él el hablar de un “yo” o de un sujeto es intersubjetivo. Presupone una comunidad lingüística en la que se practica el significado de las palabras en un juego de lenguaje común . Esto también se aplica a Wittgenstein en caso de qualia :

“¿Qué pasa con la palabra 'rojo'? ¿Debería decir que esto designa algo que nos enfrenta a todos, y que todos deberían tener otra palabra además de esta palabra para designar su propia percepción del rojo? O es así: la palabra 'rojo' denota algo que conocemos juntos; y para todos, además, ¿algo que solo él conoce? "

- PU § 273

Wittgenstein ha señalado que la palabra "yo" se utiliza de dos formas. En el "uso de objetos", uno usa la palabra como un forastero con referencia a una propiedad física y también puede equivocarse acerca de una observación. En el “uso del sujeto”, en cambio, no se trata de reconocer a una persona, sino de comunicar un conocimiento inmediato sobre el que no se puede equivocar porque corresponde al contenido de la conciencia. Este es el caso incluso cuando el pensamiento correspondiente al contenido de la conciencia es objetivamente incorrecto. La diferencia de significado es que el uso objetivo se relaciona con enunciados cognitivos para los que existe un criterio de verdad, mientras que el uso subjetivo se relaciona con enunciados expresivos. Las declaraciones cognitivas solo pueden ser posibles, mientras que las oraciones expresivas siempre se relacionan con hechos reales. “Sé que tengo dolor” siempre significa “tengo dolor” (ver PU § 245). “La pregunta '¿Estás seguro de que eres tú quien sufre?' sería absurdo ”. Un requisito previo para el uso de objeto del yo es que las partes que se comunican hayan acordado que todos usan el yo en el sentido de uso del sujeto para poder entrar en comunicación. "Tu cuerpo" sólo puede decirse si uno asume que el otro asume una identidad de su cuerpo consigo mismo como sujeto.

Heidegger

Para Martin Heidegger , la filosofía del sujeto representa el centro de la metafísica occidental, Heidegger fue el ayudante de Edmund Husserl , quien con su fenomenología trascendental todavía estaba en la línea de la tradición de Descartes y Kant. Heidegger se vinculó metódicamente con la fenomenología, pero rechazó el enfoque de Husserl del "sujeto trascendental" y, en cambio, apuntó a una "destrucción" de la filosofía tradicional del sujeto. Esto contrastó una forma de pensar que la metafísica intenta superar en la medida en que ya no permite un fundamento sólido en las justificaciones metafísicas últimas (como el sujeto). En cambio, trata de captar precisamente lo "abismal" de toda la existencia humana que se abre sin la base sólida de las justificaciones últimas. La separación de sujeto y objeto no permite una relación directa con el mundo. Está construido :

"Creer en la realidad del" mundo exterior ", sea con razón o sin ella, prueba esta realidad, sea suficiente o insuficiente, presupone, de manera expresa o no, intentos como este, no tener el control de su propio suelo con total transparencia, un sujeto inicialmente sin mundo o no seguro por delante de su mundo, que básicamente primero tiene que asegurarse de un mundo. El estar-en-un-mundo se coloca en una percepción, asumiendo, estando seguro y creyendo desde el principio, un comportamiento que es en sí mismo siempre un modo bien fundado de ser-en-el-mundo ”.

El concepto de Husserl conduce a una reductio ad absurdum : el sujeto es en sí mismo un ser. Si todo lo que hay en la epoché está entre corchetes, entonces el sujeto también debe estar entre corchetes, por lo que no queda nada que quede como objeto del análisis fenomenológico de Husserl. Debido a que el sujeto es inevitablemente algo que está en el mundo, la filosofía debe comenzar en el mundo de la vida e incluir las condiciones histórico-sociológicas del sujeto. En que el sujeto, al que Heidegger llama Dasein, toma conciencia de sus posibilidades, se diseña a sí mismo.

“Debido a su estado esencial de ser, el Dasein tiene una especie de ser en el que se presenta ante sí mismo y se le revela en su arrojo. El arrojamiento, sin embargo, es el tipo de ser de un ser, que es siempre sus propias posibilidades, de tal manera que se comprende dentro y fuera de ellas (se proyecta sobre ellas). Estar-en-el-mundo, que originalmente incluye estar con lo que está a la mano además de estar con los demás, es siempre por sí mismo ".

Para Heidegger, el ser humano es una “corriente de aire”, que ya no se puede abordar en el sentido clásico como un sujeto frente a un mundo externo a él.

Jaspers

Karl Jaspers , como Kierkegaard, relacionó conceptos de la filosofía tradicional como sujeto, objeto, espíritu o conciencia con el concepto de existencia, basándose en gran medida en Kant.

Existencia es una de las palabras para la realidad, acentuada por Kierkegaard: Todo lo que es esencialmente real es para mí solo porque soy yo mismo. No solo estamos allí, nuestra existencia nos está confiada como el lugar y el cuerpo de la realización de nuestro origen ".

Jaspers, que acuñó el término división sujeto-objeto , describió la subjetividad y la objetividad en tres etapas. El objetivo es el exterior objetivo. Siempre es algo que se piensa (apariencia en el sentido kantiano) que, en su generalidad, reclama validez tanto para la cognición como para la acción. “En tercer lugar, el objetivo como verdadero es el todo en el que el derecho se convierte en un momento. La cosa como objeto y como su validez es existencia muerta; la cosa como un todo vivo es una idea. Al final, el sujeto no se confronta con los objetos, sino que vive en un mundo “. Como la conciencia en general, el tema, sin embargo, es ‘el no de forma individual, el ego abstractamente concebido de pensamiento dirigido hacia el exterior, objetiva.’ Es Es un medio integral que le brinda todo lo que incluye a los encontrados. Al mismo tiempo, es una conciencia individual que está determinada empíricamente. Como ser racional, el sujeto es una conciencia de validez "que se somete a una intuición convincente". En el espíritu de Kant, Jaspers afirma que las apariencias son construcciones del sujeto, que, sin embargo, están vinculadas a cosas que no pueden ser determinadas como tal.

“Es cierto que la percepción de las objetividades está ligada a las condiciones subjetivas; las cosas no son en sí mismas lo que son para el sujeto. Pero su formación por el sujeto y su aparición para el sujeto se basa en algo dado, maleable, que aparece en el objeto y en el sujeto existente ".

Como psicólogo, por otro lado, Jaspers vio que Kant no tenía en cuenta el desarrollo genético de la conciencia.

"Algo completamente diferente a la construcción trascendental kantiana de la subjetividad como condición de la objetividad es el análisis de la subjetividad en la visión histórico-psicológica del hombre como creador de estructuras espirituales".

Jaspers adoptó la opinión de Brentano y Husserl de que todo pensamiento es intencional.

"La conciencia como 'intencional' tiene algo frente a sí, con lo que, el pensar, se relaciona de una manera incomparable con cualquier otra relación con el mundo".

Jaspers consideró necesaria la yuxtaposición de sujeto y objeto porque el pensamiento reflexivo también es una apariencia. Según la intuición de Kant, los límites de la conciencia del objeto son insuperables.

“El pensamiento trascendental se puede resumir en la fórmula: ningún objeto sin sujeto. Sin embargo, el malentendido surge inmediatamente como si el sujeto o la conciencia en sí estuvieran allí y todo fuera un objeto únicamente a través de su condición. En cambio, la oración debe pronunciarse al revés con el mismo derecho: ningún sujeto sin objeto. Porque no hay conciencia sin algo en lo que concentrarse. Frente a la acusación de que Kant se hizo de hacer de la realidad del mundo la subjetividad de un semblante, desarrolló desde el principio con insuperable claridad que el sujeto o el yo como yo me observo, como el objeto real, es sólo un ''. Yo 'es' cómo me veo a mí mismo '. El sujeto y el objeto son apariencia "

Sin embargo, el mundo del sujeto y el objeto no captura el ser como un todo. La conexión entre las cosas de la realidad constituye la existencia, que el hombre capta como un sentimiento de trascendencia y a la que sólo puede acercarse a través de una descripción indirecta. Jaspers llamó a este enfoque de la Iluminación Existencial "abarcadora".

“El ser ya no es ser en sí mismo cuando está en la escisión entre sujeto y objeto, unidad y pluralidad, general e individual, y sin embargo, solo podemos experimentar, hablar y pensar el estar en esta escisión. Al iluminar la escisión como tal, apunta a un de dónde, se muestra como un estado intermedio, pero sin que podamos salir del estado intermedio. La relación abarcadora que mantiene a los divididos juntos, incomprensibles y constantemente presentes, para ser tratados en parábolas y en ninguna parte para derivar de otro, es la estructura que abarca todo de nuestro pensamiento como conciencia en general ".

Buber

Martin Buber distinguió entre las relaciones fundamentalmente diferentes entre "yo-eso" por un lado y "yo-tú" por el otro. La relación I-It describe la relación entre sujeto y objeto en la que el individuo abre el mundo percibiendo, imaginando, queriendo, sintiendo o pensando. Se trata de experiencia y uso de las cosas. Por el contrario, la relación Yo-Tú es una relación entre dos sujetos que son conscientes del otro como persona. En la relación Yo-Eso, uno puede tomar posesión de un objeto. La relación yo-tú se trata de una relación recíproca en la que el tú es tanto un sujeto para mí como yo soy un tú para el otro. La relación entre tú y yo alterna entre actividad y pasividad. Sólo a través de la relación con un tú surge la propia identidad, en la que el yo se convierte en un tú para el otro. La relación Yo-Tú es espontánea, inmediata y mutua y va más allá de la mera comprensión de los demás. Tú y yo somos iguales. Ésta es la razón del principio dialógico. Buber entendió el vínculo de una persona a otra como el origen de la realidad humana, que conduce a la propia realización de la realidad. “Toda la vida real es un encuentro”. El yo se hace real viviendo en el interior del tú y participando así de su vida real.

Buber vio una consecuencia importante de su distinción en educación. Solo cuando un profesor no mira a su alumno desde la perspectiva del yo-eso, sino que lo reconoce como un tú, puede adquirir confianza y así cumplir su tarea participando en la vida del alumno con empatía. "Pedagógicamente fecundo no es la intención pedagógica, sino el encuentro pedagógico".

Merleau-Ponty

El fenomenólogo francés Maurice Merleau-Ponty , que se ocupó muy intensamente de la percepción, vio de manera similar a Heidegger en la diferencia entre sujeto y objeto en epistemología el problema de que el fenómeno de la percepción inmediata y no mediada, que solo da acceso a la "carne", habilita al mundo. , no se puede agarrar con. Porque en la “experiencia todavía muda”, sujeto (cuerpo) y objeto (mundo) todavía están estrechamente entrelazados.

“Tanto a través de la idea del sujeto como de la del objeto, nuestra relación con el mundo y con nosotros, que se basa en la creencia en la percepción, se convierte en una relación de adecuación a través del conocimiento. Los dos conceptos no iluminan la creencia en la percepción, pero tácitamente hacen uso de ella y extraen conclusiones de ella. Y debido a que el desarrollo de la ciencia muestra que estas conclusiones son contradictorias en sí mismas, es absolutamente necesario volver a esta creencia para iluminarla ".

Piaget

La epistemología genética desarrollada por Jean Piaget parte de la ontogénesis del sujeto. El pensamiento del niño difiere cualitativamente del de los adultos. El niño pequeño ni siquiera se da cuenta de sí mismo como sujeto. La existencia de los conceptos a priori, las categorías, asumidas por Kant, fue rechazada por Piaget, pero asumió que los humanos han adquirido esquemas de asimilación en el curso de la evolución, que sirven para crear estructuras a partir de la percepción. La diferencia decisiva para Kant es que imaginó esta situación como un proceso de desarrollo dinámico. Piaget llamó a esto " kantianismo dinámico ". Un ajuste (tiene lugar entre el sujeto y la adaptación del entorno ), ya que el sujeto de un término tal ajusta la representación del objeto en la conciencia, su esquema cognitivo por diseño es que es apto para la acción ( asimilación ). El sujeto participa activa y constructivamente en el conocimiento. Por otro lado, el sujeto adapta sus opciones de actuación para que se correspondan con los requerimientos del entorno ( acomodación ). La capacidad de crear esquemas es innata. A través de la experiencia, los esquemas se llenan con mayor profundidad y se vuelven cada vez más abstractos. Al principio, los esquemas son sólo representaciones de la percepción sensomotora, luego representaciones de la percepción sensomotora y finalmente símbolos que son independientes de la percepción concreta como base de las operaciones mentales abstractas.

Los procesos de desarrollo y los nuevos conocimientos se desencadenan por el hecho de que la asimilación y la acomodación conducen a resultados diferentes. Uno descubre algo nuevo que no encaja en uno de los esquemas existentes, o un esquema adaptado existente no ofrece ninguna posibilidad de ser gestionado adecuadamente a través de la acción. Según Piaget, los seres humanos tienen un esfuerzo natural por el equilibrio. Es por eso que las personas intentan corregir esquemas cuando están irritadas o, por ejemplo, a través de experimentos y prácticas para adecuar sus opciones de acción de tal manera que se resuelva el conflicto ( equilibrio ). Este concepto es muy similar al concepto de desarrollo del conocimiento en Peirce, que se remonta a Alexander Bain , quien lo describió con las piedras angulares de la duda y la convicción .

Estructurar el desarrollo del conocimiento en fases es esencial para la teoría de Piaget. En la fase sensoriomotora temprana, no hay diferenciación entre sujeto y objeto. El infante primero conquista el espacio sobre su cuerpo. Las acciones todavía están aisladas en sí mismas y no se establece ninguna referencia al ego. Solo gradualmente se percibe el mundo exterior en forma de otras personas. Es solo en el segundo año de vida que los objetos se convierten en objeto de acciones coordinadas en las que el niño se ve a sí mismo como el origen de las acciones. Un cambio solo ocurre con el lenguaje en el que a los objetos se les asignan propiedades generales y se forman estructuras y relaciones. Sólo entonces se desarrolla el reconocimiento de las leyes generales y la capacidad de actuar operativamente. Continúa el proceso de aprendizaje constante y un enfoque de la realidad en constante evolución. "Uno puede acercarse cada vez mejor al mundo de los objetos, pero sin tener la certeza de haberlo captado en una forma definitiva".

La teoría crítica

La Teoría Crítica se unió a la teoría freudiana, según la cual la cultura es el resultado de operaciones de desplazamiento en diferentes vertientes. Max Horkheimer caracteriza la teoría crítica como el "lado intelectual del proceso histórico de la emancipación del proletariado". Esto incluye la idea de que el otro lado, la práctica social, es el objeto de la teoría. Horkheimer todavía sigue la idea de la Ilustración de la emancipación del sujeto, pero por lo tanto conserva la idea de la escisión idealista sujeto-objeto. La tarea de la teoría crítica es una “transformación del todo social” de tal manera que se anule la alienación en la sociedad moderna que impide que el sujeto se convierta en uno consigo mismo.

"El pensamiento crítico contiene un concepto del ser humano que entra en conflicto consigo mismo mientras no se establezca esta identidad".

La teoría crítica se vuelve contra la razón instrumental , a través de la cual, especialmente en contextos técnicos y económicos, sujetos y objetos se disuelven en limitaciones prácticas.

“El sujeto y el objeto se vuelven nulos y sin efecto. El yo abstracto, el título legal para la tala y la sistematización, no tiene nada en oposición entre sí que el material abstracto, que no tiene otra propiedad que ser un sustrato para tal posesión ".

En el análisis sociocrítico, la teoría crítica intenta superar el contraste entre la racionalidad, con la que la mente trata de controlarse, y una subjetividad, en la que el ser humano se esfuerza por adaptarse miméticamente a la naturaleza.

"El dominio del hombre sobre sí mismo, que establece su yo, es virtualmente siempre la aniquilación del sujeto a cuyo servicio ocurre".

Como psicoanalista en la Escuela de Frankfurt, Erich Fromm , en colaboración con Horkheimer, diseñó una psicología social materialista como un elemento importante de la teoría crítica. El aparato instintivo psicológico del sujeto es intermedio entre la base económica y la teoría. Cuanto más pierde autoridad el padre a través del dominio creciente del modo de producción capitalista, más socialización ya no tiene lugar a través de él, sino a través de la internalización de la autoridad social, que configura cada vez más al superyó como factor dominante. El padre se convierte así en representante de la violencia social. Sin embargo, Fromm se separó de la Escuela de Frankfurt en el curso de su emigración y en sus escritos posteriores enfatizó la cuestión de las necesidades psicológicas básicas de las personas. Fromm desarrolló un "nuevo humanismo" en el que el amor, la agresividad y la destructividad (instinto de muerte de Freud), la búsqueda de la felicidad en el consumismo moderno, pueden superarse a través del amor como base de la existencia humana. Fromm ahora representaba una “creencia en las personas y su capacidad para desarrollarse a niveles cada vez más altos, a través de la creencia en la unidad de la raza humana, a través de la creencia en la tolerancia y la paz, así como en la razón y el amor como esas fuerzas que el hombre te capacita para darte cuenta de ti mismo y convertirte en lo que puedes ser "

Incluso Theodor W. Adorno enfatizó la afirmación de la teoría crítica, revelan las contradicciones dialécticas de la experiencia subjetiva.

Porque en la fase actual del movimiento histórico su abrumadora objetividad no consiste más que en la disolución del sujeto, sin que ya de él haya surgido uno nuevo, la experiencia individual reposa necesariamente sobre el viejo sujeto, el históricamente condenado, que por sí mismo todavía es , pero ya no en sí mismo. Piensa que todavía tiene certeza de su autonomía, pero la nulidad que el campo de concentración demostró a los sujetos ya sobrepasa la forma de subjetividad misma ”.

Vio a Hegel ambivalente sobre la cuestión del objeto. Aunque resistió “contra la cosificación y absolutización de las determinaciones individuales” en la unificación dialéctica de sujeto y objeto, “escapó [manipuló] el momento crítico más alto, la crítica de la totalidad, del infinito finalmente dado. […] Pensó en la diferencia entre lo condicionado y lo absoluto, dando a lo condicionado la apariencia de lo incondicional. Al final, hizo una injusticia con la experiencia en la que se basa ”. Adorno se apegó a la“ indisolubilidad de lo objetivamente no idéntico en el concepto subjetivo ”, por lo que en este sentido“ honra a Kant versus Hegel ”. Por otro lado, Adorno se distanció del sujeto trascendental de Kant, ya que éste no comprende la condición social del sujeto. Por tanto, considera al sujeto como un sujeto empírico que no se autodetermina, sino que depende de las estructuras de poder que prevalecen en una sociedad.

“El sujeto supuestamente autoexistente está esencialmente mediado por aquello de lo que se separa, la conexión entre todos los sujetos. A través de la mediación, se convierte en lo que no quiere ser según su conciencia de libertad, heterónoma ".

En esta definición del sujeto se expresa la ecuación con un individuo holístico, concebido como una persona empírica.

"Porque el concepto de sujeto es tan poco emancipado de la existencia, del 'objeto' como el de objeto de la función subjetiva del pensamiento".

Adorno identificó el superyó de Freud con la moralidad en la sociedad, que para él es el resultado de la represión social y, por lo tanto, la fuente de la conciencia. La sociedad obliga al individuo a renunciar a sus instintos, que en sí mismos no tienen legitimación. La represión social, por su parte, surge de la estructura instintiva del individuo.

"El individuo aislado, el sujeto puro de la autoconservación, encarna en absoluto contraste con la sociedad su principio más íntimo".

Para Jürgen Habermas , la teoría crítica temprana fracasó debido al agotamiento del paradigma de la filosofía de la conciencia. Su intención es desarrollarla aún más considerando una teoría de la comunicación como un nuevo paradigma.

"El pensamiento objetivo y la acción intencionada sirven para reproducir una 'vida' que, a través de la entrega de sujetos cognitivos y activos, se dirige a una autopreservación intransitiva que es ciega a sí mismos como único 'propósito'".

Sólo recurriendo a una teoría de la comprensión intersubjetiva se puede superar la limitación de la racionalidad a la "razón instrumental". El resultado es la pragmática universal desarrollada por Habermas .

Lévinas

Emmanuel Lévinas puso la cuestión del sujeto en un contexto directo a la ética y en la relación con el otro. Al hacerlo, rompió con la primacía de la ontología como la primera filosofía, siguiendo la tradición aristotélica, e introdujo una perspectiva judía:

“Encontré el hecho en el pensamiento judío de que la ética no es una simple región del ser. El encuentro con la otra persona nos ofrece el significado original en general, y en su extensión se encuentran todos los significados posteriores. La ética es una experiencia crucial ".

La alteridad del otro es absoluta para el sujeto, no por diferencias individuales, sino por la existencia individual inherente al otro. Levinas se distinguió de la idea de una totalidad en la metafísica clásica. Con Hegel, el yo y el otro se anulan en la unidad del sujeto absoluto. De manera similar, en la subjetividad absoluta de Husserl o en el enfoque de Heidegger en el logos del ser, no hay referencias al otro como un ser separado e independiente. El enfrentamiento con el otro no puede limitarse a análisis fenomenológicos u ontológicos. La relación con el otro contiene algo que trasciende la totalidad finita al espacio del infinito, al “más allá del ser”. Este más allá no se puede captar lingüísticamente porque el lenguaje persiste en este mundo. “El más allá del ser siempre se muestra, sin embargo, donde se muestra en lo que se dice, de manera desconcertante, es decir, entregándose ya”. El otro no se crea a través de la constitución de un sujeto trascendental. El otro se encuentra con el sujeto sin que éste pueda influir en él. Es una ocurrencia para el sujeto. El sujeto no es el primero ni el último, sino algo que se recibe y es pasivo en relación al otro, a través del cual se constituye primero. El sujeto no es autosuficiente, sino enredado con el otro. El otro recibe el derecho a ser reconocido como propio. Esta es la responsabilidad del sujeto hacia el otro. Es existencialmente imposible para el sujeto "eludir la responsabilidad, el cuidado y la defensa del otro". Esta exigencia irrefutable del otro pone así en tela de juicio la libertad y la espontaneidad del sujeto.

“Este cuestionamiento de mi espontaneidad a través de la presencia del otro se llama ética. La extrañeza del otro, el hecho de que no se pueda rastrear hasta mí, mis pensamientos y mis posesiones, sólo se produce como un cuestionamiento de mi espontaneidad, como ética. La metafísica, la trascendencia, la recepción del otro por el mismo, del otro por mí, se da concretamente como un cuestionamiento del mismo por el otro, es decir, como ética ”.

“El pluralismo presupone una alteridad radical del otro, no entiendo simplemente al otro en relación conmigo mismo, sino que me enfrento a él en el inicio de mi egoísmo. La alteridad del otro está en él y no en la relación conmigo, se revela, pero tengo acceso a ella desde mí mismo y no a través de una comparación del yo y el otro ".

“El otro como el otro no es una forma comprensible que se liga a otras formas en el proceso de 'revelación' intencional, sino un rostro, desnudez proletaria, sin un centavo; el otro es el otro; salir de uno mismo, acercarse al prójimo; La trascendencia es cercanía, la cercanía es responsabilidad del otro, sustitución del otro, expiación del otro, condición -o incondicional- de rehén ".

“No me llena de bien, pero me obliga a ser bueno, mejor que lo bueno para ser preservado. Ser bueno significa déficit, decadencia y locura en el ser; es excelencia y altura más allá del ser. Esto quiere decir que la ética no representa un momento del ser, sino que es diferente y mejor que el ser ".

Levinas describió al sujeto en una relación de tres niveles con su exterioridad, su mundo externo, que está determinado por el otro. Estas tres etapas pueden entenderse como un descenso al original. El sujeto cognoscente es el ego intencional, que, como con Husserl, difiere en acto de conciencia y objeto de conciencia. La figura mental del ego intencional es impersonal, sin identidad histórica y una característica general de todos los seres humanos. En cambio, el sujeto separado es una singularidad, un ser para sí absoluto. A través de su egoísmo, este sujeto relaciona su entorno consigo mismo y se apropia de él como parte de sí mismo, sin embargo, no puede apoderarse por completo de su mundo de vida, por lo que también se enfrenta a amenazas y elementos destructivos. La única certeza es la muerte como límite de su mundo vital. Solo el sujeto receptor puede preservar la extrañeza del otro. El respeto al otro, el reconocimiento de su libertad e independencia solo abre el acceso a la idea de infinito, a una trascendencia que se encuentra fuera del pensamiento. Al ser llamado por el otro, el sujeto recibe la posibilidad de la ética, el amor, la compasión y el encuentro directo con Dios.

Como también hay un tercero junto al otro que es otro diferente al otro, surge la demanda de justicia; porque el tercero también tiene el mismo derecho al reconocimiento y la asunción de responsabilidad que el otro.

“En la vecindad del otro -hasta el punto de la obsesión- todos los demás me acosan, los otros son para el otro, y ya la obsesión clama justicia, exige medida y conocimiento, es conciencia”.

Foucault

En su ensayo Sujeto y poder , Michel Foucault explicó que el sujeto del sujeto puede verse como un motor esencial de todo su trabajo. Entiende al sujeto como el ego empírico que está cultural e históricamente determinado.

“La palabra sujeto tiene dos significados: denota al sujeto que está sujeto al gobierno de otro y depende de él; y denota al sujeto que está ligado a su propia identidad a través de la conciencia y el autoconocimiento ".

Foucault se volvió contra la idea de un sujeto autónomo y enfatizó la historicidad del hombre y su integración en las condiciones de vida social. Por lo tanto, rechazó por principio la idea de Husserl de un yo trascendental.

“Pero si hay un camino que rechazo, entonces es el (se podría llamar el camino fenomenológico en general) que da absoluta prioridad al sujeto observador, que atribuye un papel fundamental a la acción, que atribuye su propio punto de vista. vista al Origen de toda historicidad, en resumen, que conduce a una conciencia trascendental ".

En comparación con la filosofía tradicional, la comprensión moderna del tema está fuertemente influenciada por el pensamiento en términos de estructuras.

“Descubres que la posibilidad del hombre descansa en última instancia en un conjunto de estructuras que él puede pensar y describir, pero de las que no es el sujeto o la conciencia moderna. Esta reducción de las personas a estructuras en las que están integradas me parece característica del pensamiento actual ".

En el transcurso de su trabajo, Foucault ha encontrado enfoques muy diferentes de una filosofía cultural crítica que, como “arqueología” o “genealogía”, pretenden arrojar luz sobre el trasfondo de las estructuras o discursos sociales actuales. Un discurso es “un campo de regularidades para diferentes posiciones de subjetividad”. Dichos campos son la religión, la economía, la ciencia, la sexualidad o la política. Foucault pregunta sobre el papel y las funciones de un sujeto dentro de tal discurso. El ser humano se convierte así en un “soberano subordinado, un observador visto”, como lo demuestra, por ejemplo, en el estudio El nacimiento de la clínica .

“En el hospital, el paciente es el sujeto de su enfermedad, i. H. es un caso; en la clínica se trata sólo de un ejemplo: aquí el paciente es un accidente de su enfermedad, cuyo objeto temporal se ha apoderado ".

Para Foucault no hay orden en la historia que esté sujeto a la razón de un espíritu mundial como en el de Hegel. El hombre es algo especial (particular) para el que no se aplican leyes universales. Más bien, su vida y su muerte están determinadas por el azar y la contingencia .

"Se trata de las cesuras que dividen el momento y desgarran al sujeto en multitud de posibles posiciones y funciones".

Más allá de la cuestión de la disciplina directa del sujeto, que también es un tema de vigilancia y castigo , Foucault desarrolló el concepto de gubernamentalidad , que caracteriza la práctica de la sociedad moderna de regular la propia dinámica del sujeto individual ya no a través de la compulsión directa, sino a través de las Reglas de un sistema como el orden económico liberal o una forma parlamentaria de gobierno. Un autocontrol surge a nivel institucional y supraindividual, en el que el sujeto es forzado indirectamente a un comportamiento "normal" por un conjunto de reglas. Se sancionará el comportamiento desviado que interrumpa la "seguridad".

Foucault abrió una nueva perspectiva con estudios sobre tecnologías del yo , en los que abordó la autointerpretación subjetiva y las prácticas de autocomprensión. Se preocupaba por las "formas en las que el individuo se afecta a sí mismo". El tema trata sobre cómo las condiciones culturales influyen en cómo el sujeto adquiere una cierta actitud hacia su ética, su alma y su cuerpo.

Luhmann

También en la teoría de sistemas de Niklas Luhmann, la división sujeto-objeto sigue siendo efectiva, al distinguir entre sistemas mentales y físicos y, por lo tanto, entre un mundo interno y uno externo.

“El hombre puede aparecer como una unidad para sí mismo o para los observadores, pero no es un sistema. Ciertamente, un sistema no puede formarse a partir de una mayoría de personas. Con tales suposiciones se pasaría por alto que el ser humano ni siquiera puede observar por sí mismo lo que está sucediendo en él en términos de procesos físicos, químicos y vivos. Su vida es inaccesible para su sistema psíquico, tiene que picar, herir o llamar la atención sobre sí mismo de alguna otra manera para estimular otro nivel de formación del sistema, la conciencia del sistema psíquico, a las operaciones ".

La comunicación , el concepto clave en la teoría de sistemas de Luhmann, siempre tiene lugar en el nivel empírico, observable, por lo que sería un error hablar del conocimiento de un sujeto. Para Luhmann, no es el ser humano el portador del conocimiento, sino su conciencia. Debido a que uno no puede ver a partir de la observación cómo alguien percibe, sino solo en función de las reacciones que percibe, el tipo de percepción debe seguir siendo una caja negra para Luhmann . La capacidad de conocer es una propiedad del sistema psíquico de la conciencia, que se activa de manera autorreflexiva al reducir la complejidad y construir los contenidos de la conciencia .

“Toda referencia, ya sea al sistema en sí o a su entorno, es una construcción de observación. La distinción objetivo / subjetivo (en el sentido del uso del lenguaje moderno) colapsa y es reemplazada por la distinción autorreferencia / referencia externa, que es un momento estructural de observación en sí mismo en cada caso y en ambas direcciones ".

En la percepción, la conciencia es un elemento pasivo de comunicación y no un sujeto activo independiente.

“Por tanto, no sería apropiado decir que la conciencia misma determina lo que comunica. La comunicación se concreta en la limitación de lo conscientemente posible. Precisamente por eso se pierde la realidad cuando se declara que la conciencia (¿de quién es la conciencia?) Es objeto de comunicación y conocimiento ".

La conclusión de Luhmann es: “También podemos renunciar al concepto de sujeto”. Para él, la charla del sujeto tenía una función histórica, socio-psicológica en el contexto de la Ilustración para facilitar el desapego de las visiones del mundo configuradas religiosamente.

“Después del rechazo de alto riesgo de toda institución de conocimiento religiosa o metafísico-cósmica, no se podía dar inmediatamente el siguiente paso y dejar ir todo pensamiento de una base externa última. Este paso se cumplió en la medida de lo posible y lo que tenía la función de fundamento externo se trasladó a la conciencia. Para ello, la conciencia debía entenderse como un estado de cosas "trascendental" que trasciende las empiricidades, como "sujeto" del mundo. Así, la autorreferencia de la conciencia, denominada sujeto, podría utilizarse como fuente de conocimiento y como fuente de conocimiento de las condiciones del conocimiento al mismo tiempo ".

Davidson

Donald Davidson desarrolló un argumento lingüístico-filosófico para explicar cómo surge el autoconocimiento . Para él existen "tres tipos de conocimiento":

Para Davidson, estas tres formas de conocimiento no se pueden reducir entre sí . Como problemas esenciales y no resueltos de la filosofía en este contexto, menciona:

  • la explicación de cómo se puede describir el conocimiento del mundo exterior sobre la base del conocimiento de la propia conciencia,
  • la cuestión de hasta qué punto el conocimiento del otro psíquico va más allá de lo puramente observable y
  • la incapacidad de encontrar una solución al problema cuerpo-mente .

Davidson defiende la tesis de que debe buscarse una respuesta satisfactoria a las tres preguntas sobre si y cómo se puede afirmar que las verdades subjetivas basadas en convicciones también pueden conciliarse con una verdad objetiva. La cuestión a examinar es si existe una barrera lógica o incluso epistemológica insuperable entre el espíritu y la naturaleza. Esto corresponde aproximadamente a la pregunta de Kant sobre si las condiciones de posibilidad del conocimiento permiten el conocimiento objetivo.

La diferencia entre el conocimiento directo del autopsicológico y el conocimiento indirecto del otro psicológico también se conoce como el problema de la asimetría del conocimiento. Los conductistas como Mead o el maestro de Davidson, Quine, opinaban en principio que esta asimetría podría superarse en gran medida observando el comportamiento. Para Davidson, esta suposición es una petitio principii de que no existe una justificación suficientemente confiable para esta hipótesis. Como Kant, Davidson se preocupa por la refutación del escepticismo , que al mismo tiempo incluye un rechazo del idealismo. Su argumento es, como con Wittgenstein, que los humanos dependen de la comunicación en un lenguaje común. La comunicación tiene éxito cuando un intérprete asume que un enunciado corresponde a la actitud de un hablante y cuando comprende el significado del enunciado, puede comprobar si el enunciado corresponde a su propia percepción o su propio conocimiento. El intérprete asume que el hablante percibe el mundo de manera similar a él mismo (principio de correspondencia) y asume que los enunciados del hablante son fundamentalmente coherentes (principio de coherencia ). Davidson habla de una "interpretación benévola".

Esta tesis dice que el acuerdo interpersonal sobre los enunciados proposicionales proporciona un criterio objetivo. Cuando otro confirma el contenido de una percepción o un pensamiento, uno puede aceptarlo como verdadero. De esto se sigue que se sabe más sobre la conciencia de otro sujeto, mejor se conoce la propia conciencia y el significado de las declaraciones sobre ella. Al expresar los propios pensamientos (perspectiva en primera persona), se puede determinar su veracidad en función de la reacción de un intérprete. En este sentido, los propios pensamientos, su estructura lógica y sus significados son el resultado de la comunicación. La confusión siempre existente se reduce al verificar constantemente el significado de los términos sobre la base de declaraciones sobre percepciones y pensamientos, similar a cómo los dispositivos de medición físicos se llevan a un cierto grado de precisión a través de la calibración y la calibración. En la comunicación lingüística, por tanto, no hay barrera entre la naturaleza y el espíritu, si se mira la comunicación de forma holística ( holismo ) y se permite cierta confusión (indeterminación).

“Nuestros pensamientos son algo 'interno' y 'subjetivo' porque los conocemos de una manera que ninguna otra persona puede conocerlos. Pero aunque tener un pensamiento es necesariamente algo individual, esto no se aplica al contenido del pensamiento. Conceptualmente, los pensamientos que tenemos en mente están ubicados en el mundo en el que vivimos y que sabemos que habitamos con los demás. Incluso nuestros pensamientos sobre nuestros propios estados mentales ocupan el mismo espacio conceptual y están ubicados en el mismo mapa público ".

El autoconocimiento se basa en el conocimiento del otro psíquico y del mundo. Solo en esta tríada puede una persona entenderse a sí misma como un sujeto que necesariamente participa en una comunidad comunicativa.

Cerebro y sujeto

Una mirada completamente nueva a la cuestión del tema surge de la neurofilosofía , que como disciplina tuvo su primer impulso en la década de 1980 y, debido a la conexión interdisciplinaria entre neurociencia y filosofía de la mente, ha dado lugar a un diálogo a veces muy controvertido entre científicos naturales. y filósofos. Ya en 1892 William James distinguió entre un yo físico, un yo mental y un yo espiritual o espiritual. Karl Popper y el neurocientífico John Eccles dieron un impulso inicial al debate con su trabajo conjunto Das Ich und seineirn 1977. Patricia y Paul Churchland abrieron una perspectiva radicalmente materialista sobre el tema . Lo que estas consideraciones tienen en común es que el cerebro es el lugar del yo, lo que debe explicarse con más detalle mediante estudios empíricos.

En el centro de la discusión está la diferencia entre la perspectiva en primera persona , en la que uno experimenta los fenómenos de la conciencia subjetivamente a través de la autoobservación, y la visión externa, que inevitablemente tiene que ser adoptada en las investigaciones neurocientíficas. Como los psicólogos, los neurocientíficos no tienen acceso directo a los estados mentales de conciencia de sus pacientes y solo pueden interpretar lo que es observable ( correlato neuronal de conciencia ). En la perspectiva externa, el sujeto sigue siendo objeto de investigación. Se hace una distinción entre una conciencia neural (física) y una mental (fenomenal). Las observaciones neuronales por su parte permanecen cerradas a la perspectiva subjetiva. Nadie puede percibir su propio cerebro y sus actividades. Solo tiene acceso a su propio cerebro desde el exterior a través de procedimientos de imágenes, como también lo tiene una tercera persona.

El desafío naturalista

La historia del materialismo se remonta a Leucipo , Demócrito y Epicuro . En el Siglo de las Luces , La Mettrie debe mencionarse a partir de 1750 , seguida de d'Holbach y Helvétius . Los precursores del siglo XIX fueron Ludwig Büchner , Heinrich Czolbe , Jakob Moleschott y Carl Vogt ( disputa por el materialismo ).

Esta tradición continúa hoy, entre otros, Daniel Dennett , quien aboga por el funcionalismo radical . Considera la mente humana como una máquina virtual.

“Entras en el cerebro a través del ojo, caminas a lo largo del nervio óptico, alrededor de la corteza cerebral, miras detrás de cada célula nerviosa y luego de repente apareces a la luz del día en la punta de un impulso nervioso motor, te rascas la cabeza y te preguntas dónde está el yo se ha ido ".

Para él, el contenido de la conciencia está vinculado a procesos neuronales. Fenómenos mentales como la autoconfianza o la intencionalidad son herramientas útiles para que el organismo se oriente en el mundo. Son objeto de investigación científica tanto como los hechos físicos o químicos. Por lo tanto, es más beneficioso hacer de la conducta el tema de la investigación en lugar de la experiencia subjetiva. El comportamiento se puede explicar porque hay patrones reales y recurrentes ( patrones reales ). Para investigar el comportamiento desde una perspectiva externa, propuso un método que llamó "heterofenomenología", en oposición a la fenomenología introspectiva clásica. Las declaraciones sobre estados intencionales se recopilan y sistematizan sin evaluarlas en términos de su veracidad. El análisis de estas declaraciones permite realizar predicciones sobre el comportamiento futuro.

Dennett aboga por una teoría de las posturas intencionales, según la cual los términos intencionales como pensar, querer, sentir, experimentar o sentir se forman para describir el comportamiento de otros individuos. Tienen una función práctica porque pueden utilizarse para explicar deseos y creencias y predecir comportamientos futuros sin tener que recurrir a causas causales. Además de las descripciones intencionales, también hay descripciones físicas ( posturas físicas ) y funcionales ( posturas de diseño ) del mismo comportamiento. Las actitudes intencionales son indispensables por su utilidad pragmática para los humanos, independientemente de que representen correctamente un hecho. Para Dennett, las descripciones intencionales y funcionales son ficticias. Hablar de lo mental es puramente metafórico. Las declaraciones proposicionales sobre los estados mentales son interpretaciones de hechos físicos. La realidad solo se puede describir en el nivel físico, en relación con el tema, especialmente en biología y neurociencias. En el mundo físico, las actitudes intencionales tienen la función de satisfacer las necesidades de los sistemas. Dennett ve estos sistemas no solo en los seres vivos, sino también en dispositivos mecánicos como una computadora de ajedrez que quiere ganar. Incluso un termostato tiene intenciones para él, es decir, crear una cierta temperatura ambiente. Tal adscripción le es posible porque hablar de intencionalidad es para él una cierta forma de describir un estado físico. Los humanos no son más que máquinas semánticas perfectas.

Otra interpretación naturalista de la intencionalidad se remonta a Fred Dretske . Si bien la posición de Dennett puede caracterizarse como "no factualismo", Dretske aceptó las intenciones como reales. Las intenciones son estados internos que tienen una "correlación" con objetos y hechos externos. Existe una conexión causal entre el objeto y el estado intencional. El ejemplo común de esto es el velocímetro de un automóvil, que muestra su velocidad. La diferencia entre un ser humano y una máquina, sin embargo, es que las máquinas solo reaccionan inmediatamente a las señales, mientras que los humanos también comprenden el significado de las señales. Aunque el perro rastreador de drogas reconoce por su capacidad de percepción que una pieza de equipaje contiene drogas, no sabe que este hallazgo puede resultar en una sentencia de prisión más larga para el portador del equipaje. La tesis de Dretske es que los significados también son la causa de la acción humana.

En el debate de habla alemana, las posiciones naturalistas están representadas, entre otros, por el filósofo Ansgar Beckermann , los neurocientíficos Gerhard Roth , Wolf Singer y el psicólogo Hans J. Markowitsch .

La brecha explicativa

Thomas Nagel es conocido por su ensayo ¿Qué se siente al ser un murciélago? . Con este trabajo, Nagel señaló que la discusión dominante en la filosofía analítica de la mente sobre los estados mentales en la década de 1970 aún no había resuelto el problema fundamental de la transición de una explicación biológico-neuronal a los fenómenos tangibles de la conciencia.

“La propiedad más importante y característica de los fenómenos mentales conscientes aún se comprende muy poco. La mayoría de las teorías reduccionistas ni siquiera intentan explicarlas. Una investigación cuidadosa y exhaustiva demostrará que ningún concepto de reducción disponible en la actualidad les es aplicable ".

Parte de la totalidad del sujeto es que puede calificar las experiencias como propias, que pertenecen a su ser, y que esta totalidad no se puede captar descriptivamente, sino que es inmediata. Para los humanos, se siente de una manera determinada, difícil de describir, tener un sentimiento de uno mismo.

“El hecho de que un organismo tenga experiencia consciente en absoluto significa esencialmente que de alguna manera debe ser ese organismo. Puede haber más implicaciones en cuanto a la forma de la experiencia; incluso puede haber (aunque lo dudo) implicaciones con respecto al comportamiento del organismo. Básicamente, sin embargo, un organismo tiene estados mentales conscientes si y solo si de alguna manera va a ser este organismo, si de alguna manera es para este organismo ".

Con este sentimiento de ser un sujeto determinado, es importante que esté conectado con el conocimiento de que la experiencia subjetiva del mundo exterior, es decir, una tercera persona, no es accesible. Incluso si los estados cerebrales del murciélago pudieran explicarse completamente desde el punto de vista neurocientífico, nadie sabría lo que se siente al tener la conciencia del murciélago.

“Si el carácter subjetivo de la experiencia solo se puede captar plenamente desde una única perspectiva, entonces cada paso hacia una mayor objetividad, es decir, menos apego a una perspectiva de experiencia específica, no nos acerca a la naturaleza real del fenómeno: nos lleva más lejos de ella ".

Con su presentación, Nagel actualizó una tesis que Emil Du Bois-Reymond ya formuló en 1872 en una conferencia sobre los límites del conocimiento de la naturaleza :

“Algo nuevo ocurre en algún momento del desarrollo de la vida en la tierra, que no conocemos y cuya determinación no es importante aquí, algo nuevo que antes era inaudito, algo nuevamente como la esencia de la materia y la fuerza y ​​como el primer movimiento. incomprensible. [...]. Esta nueva cosa incomprensible es la conciencia. Ahora, como creo, mostraré de una manera muy convincente que, no solo con el estado actual de nuestro conocimiento, la conciencia no puede explicarse a partir de sus condiciones materiales, que todos probablemente admiten, sino que, de acuerdo con la naturaleza de las cosas, nunca se podrá explicar a partir de estas condiciones será explicable ”.

Joseph Levine describió esta pregunta abierta y aparentemente infranqueable como una brecha explicativa :

“Tenemos excelentes razones para creer que los fenómenos mentales [...] deben ser fenómenos físicos y / o naturales. Por otro lado, también tenemos excelentes razones para creer que la experiencia consciente no se puede explicar física y / o científicamente ".

Searle

En la filosofía contemporánea, John Searle retomó la cuestión de la intencionalidad en una forma que ya se puede encontrar en Franz Brentano :

"La base tanto de la psicología como de las ciencias naturales es [...] sobre todo la percepción interna de los propios fenómenos psicológicos, que se convierte en una fuente para ellos".

La intencionalidad como representación de estados mentales presupone la conciencia como experiencia subjetiva. Para Searle, la intencionalidad es una característica intrínseca de la mente. "Los fenómenos mentales son causados ​​por procesos neurofisiológicos en el cerebro y son en sí mismos características del cerebro". Con esto, se vuelve principalmente contra la metáfora informática de los procesos mentales.

“Si se trata de preguntar, '¿Podemos asignar una interpretación computacional al cerebro?'; entonces la respuesta es trivial: sí, porque podemos asignar una interpretación computacional a cualquier cosa y a todo. Si la pregunta es: '¿Son los procesos cerebrales en sí mismos computacionales?', Entonces la respuesta es trivial: No, porque nada es computacional en sí mismo, excepto, por supuesto, el caso en el que una persona pasa consciente e intencionalmente por pasos aritméticos ".

La diferencia decisiva con la computadora es que la mente, como conciencia subjetiva, se refiere intencionalmente a un mundo exterior y, por lo tanto, es la base de la acción. La intencionalidad no tiene una existencia independiente, pero es una característica siempre presente de una experiencia. Solo a través de la direccionalidad de la intencionalidad puede un sujeto actuar conscientemente y realizar actos de habla . Con Searle, el pensamiento precede al lenguaje. Para Searle, la conciencia incluye la "subjetividad ontológica". “Todo estado de conciencia es el estado de conciencia de alguien.” La conciencia es un fenómeno real de un mundo real que una tercera persona no puede captar sin reducción. Aunque concede a la conciencia una existencia independiente, Searle no quiere caer en un dualismo. Por tanto, considera la conciencia como una función emergente del cerebro que se ha desarrollado en el curso de la evolución. El cerebro es un sistema biológico como cualquier otro órgano humano que contiene la función de la conciencia, así como el estómago contiene la función de la digestión. Searle explica un vínculo entre los estados neuronales y los fenómenos de conciencia como un proceso de causalidad ascendente.

"Por lo que sabemos sobre el cerebro, me parece bastante obvio que los macrofenómenos mentales son todos causados ​​por microfenómenos de nivel inferior".

Debido a que la conciencia es un fenómeno emergente del cerebro del órgano biológico, tiene efectos causales a través de la referencia intencional. Por lo tanto, también es tema de neurociencia y debe investigarse a través de ella.

“No estoy diciendo que la conciencia no sea un fenómeno extraño y maravilloso. Por el contrario, creo que debería sorprendernos el hecho de que los procesos evolutivos hayan producido sistemas nerviosos capaces de crear y mantener estados subjetivos de conciencia ".

Bennett y Hacker

Al igual que Eccles y Popper, el neurocientífico Max Bennett y el filósofo Peter Hacker han comentado la posibilidad de explicar los fenómenos mentales a través de la investigación neurocientífica. Los orientan fuertemente hacia la filosofía tardía de Wittgenstein. Caracterizan la autoconfianza como "la única capacidad de una persona para el pensamiento y el conocimiento reflexivos, que se mantiene y cae con la posesión del lenguaje". Critican particularmente la transferencia oculta del dualismo cartesiano entre cuerpo y mente a la relación entre cuerpo y cerebro. En el discurso de un cerebro que percibe, piensa, siente y quiere, que está particularmente extendido en las neurociencias, creen que solo la “mente” es reemplazada por el “cerebro”, sin cambios en el modelo básico de pensamiento. Aquí ven una “ falacia mereológica ” en la que a una parte (el cerebro) se le atribuyen propiedades que en realidad solo puede predecir una persona en su conjunto. Entre muchos otros, critican a António Damásio , Gerald M. Edelman , Nicholas Humphrey y Colin Blakemore como ejemplos destacados .

Bennett / Hacker rechaza el concepto de un "yo" como una entidad separada . Para ellos es una auto-ilusión. El yo no tiene un estatus ontológico propio. No hay un "yo" en mí. Una persona usa el pronombre en primera persona para denotarse a sí mismo de manera integral. La declaración "Yo soy Christoph" no describe el ego de Christoph, sino la persona en su totalidad. Una declaración "Estuve en Hamburgo ayer" no puede traducirse de manera significativa como "Yo estaba ayer en Hamburgo". “El sujeto experiencial, correctamente entendido, no es una entidad con el nombre de“ el yo ”o“ el yo ”, sino la persona viva”. Los pensamientos no se perciben, pero la persona piensa.

La concepción de Bennett / Hacker incluye la tesis de que el lenguaje no es una "traducción" del pensamiento no lingüístico. Entonces, el lenguaje precede al pensamiento, no al revés. Se opone a la opinión que ya tenía Locke de que las palabras representan ideas en la mente. Más bien, el significado de las palabras es independiente de las imágenes. Las declaraciones se pueden entender sin crear una imagen. De manera similar, no se requiere lenguaje para pensar, pero el lenguaje expande el horizonte del pensamiento. En el curso de la adquisición del lenguaje, el niño aprende a expresar percepciones, a establecer relaciones y finalmente a utilizar pronombres personales. Desarrolla la capacidad de relacionarse con otra persona y con uno mismo. Reacciona al comportamiento perceptible de su entorno.

“El niño pequeño responde instintivamente a las emociones de los padres; reacciona sin pensamiento ni inferencia al tierno cuidado de los padres, a su enfado, a su aprobación y desaprobación, a sus sonrisas y lágrimas. La idea de que el niño (o el cerebro) a la que se pueden hacer, un modelo 'del espíritu de sus padres, construir' necesidades, que se coloca en una posición cuyo comportamiento predecir es ciertamente tan absurda como la idea de que de que la pollito, gatito o cachorro construye un modelo de la mente de sus padres ".

Solo cuando el niño ha aprendido a captar y describir sus percepciones, sensaciones, experiencias y pensamientos como propios, también puede reflexionar sobre ellos. Por esta razón, el lenguaje es constitutivo de la confianza en uno mismo. Solo entonces las personas pueden lidiar con sus disposiciones y habilidades y llegar al autoconocimiento y desarrollar gradualmente una autobiografía y una conciencia de identidad. Bennett / Hacker consideran que la descripción de la autoconciencia como un "sentido interno", la obtención de conocimiento sobre uno mismo a través de la introspección, una auto-percepción interna como base de la autoconcepción, es una idea errónea.

“La clave para comprender la autoconciencia, qué es y qué la hace posible, no radica en los mecanismos neuronales de autodetección en el cerebro, sino en el dominio normal del lenguaje humano. Y la clave para comprender su base neuronal radica en comprender las condiciones neuronales de la posibilidad de formas de pensamiento que son una cuestión de la posibilidad de hablar. Estos pueden estar vinculados o no a unidades de autoexploración neuronal ".

Metzinger

Teoría del auto-modelo según Thomas Metzinger

La teoría del automodelo desarrollada por Thomas Metzinger se vincula con los resultados científicos de las neurociencias , de manera similar a como Franz Brentano y Wilhelm Wundt se basaron en los resultados de consideraciones psicológicas en su época. Describe el contenido de la autoconciencia que se da inmediatamente en la experiencia subjetiva como el "yo fenoménico". Metzinger habla provocativamente de un "yo-ilusión" porque un yo o un sujeto no se da como una unidad física. Las estructuras cerebrales y diversas reacciones en el cerebro se pueden observar cuando se estimulan en consecuencia. Dado que el acceso directo a la experiencia subjetiva no es posible debido a la perspectiva en primera persona, Metzinger sugiere un enfoque fenomenológico para explicar la confianza en uno mismo. Metzinger toma como un hecho que los humanos tienen conocimiento cognitivo desde su perspectiva interna. Cuando se trata de introspección, tres cualidades fenomenales le parecen particularmente importantes:

  • Con “Meinigkeit” describe el hecho de que los fenómenos individuales experimentados en el espacio de la conciencia se perciben como propios. Esta es la afiliación del cuerpo, los sentimientos y los pensamientos con uno mismo.
  • La “individualidad” caracteriza una autoconfianza pre-reflexiva. El "yo-sentimiento" se experimenta como siempre presente e inevitable.
  • La experiencia siempre tiene una perspectiva que parte de un yo centrado y se dirige hacia algo fuera de este yo. La autoconciencia incluye la relación intencional entre el ego y el mundo que se percibe como externo y que tiene al ego como centro.

A nivel neurobiológico empírico, los métodos de imagen han demostrado que patrones de activación complejos están asociados con la actividad de autorreflexión, especialmente en la corteza . Las anomalías debidas a una lesión cerebral o una enfermedad mental muestran que los cambios fisiológicos afectan al yo fenoménico, lo que puede llevar a la pérdida de la opinión o del yo ( dolor fantasma , esquizofrenia, etc.). Funcionalmente, se pueden entender los estados neuronales y sus cambios como mecanismos causales que controlan la interacción con el entorno en una relación estímulo-respuesta. La información proviene no solo de los cinco sentidos de la percepción, sino también de los órganos internos, la presión arterial u otras áreas del cerebro como la parte superior del tronco del encéfalo o el hipotálamo , que influyen en las emociones y los estados de ánimo. Los estados funcionales forman el "núcleo-yo" ( núcleo-yo ), compuesto por una base biológica, evolutiva, formada y las influencias del mundo exterior. En este yo central, se forman representaciones, incluidas las autorrepresentaciones, que se combinan para formar el contenido del yo fenoménico.

La cuestión central en el modelo del yo es cómo los elementos del yo fenoménico, es decir, la opinión, la individualidad y la perspectiva, surgen de los estados neuronales. Uno puede imaginar una radio como una metáfora , con la cual frecuencias muy específicas conducen a un contenido significativo. Metzinger habla de "unidad autoepistémica [autorreconocible]". El proceso incluye, por un lado, la presunta “transparencia fenomenal”. Esto asegura que las representaciones en el cerebro no se representen como procesos de representación, sino como objetos que están inmediatamente presentes. Este “filtro” excluye el hecho de la representación como tal en el proceso de presentación. De esta manera, surge el realismo ingenuo en la vida cotidiana , que asume que el mundo es como aparece como idea. Metzinger ve la causa, por un lado, de las altas velocidades de procesamiento en el cerebro y, por otro lado, el efecto evolutivo que este tipo de percepción ambiental es particularmente adecuado para asegurar la existencia humana. Por otro lado, los procesos son responsables del self fenoménico, que Metzinger llama "relación de intencionalidad". Las representaciones contienen referencias a algo, que también pueden ser referencias al propio pensamiento. Una multitud de relaciones de intencionalidad que se ejecutan al mismo tiempo crea un espacio de conciencia en el que se contienen percepciones, recuerdos e imaginaciones espontáneas. En estas relaciones emergen la perspectividad y el sentido del presente, a través de los cuales la perspectiva en primera persona se extiende a lo largo del tiempo y se experimenta como un proceso continuo.

literatura

  • Christoph Asmuth / Wibke Ehrmann (eds.): Círculo - contradicción - paradoja. Pensar en el yo en la filosofía clásica alemana y en el presente. Königshausen y Neumann, Würzburg 2015, ISBN 978-3-8260-5848-6 .
  • Christoph Asmuth / Patrick Grüneberg (eds.): Sujeto y cerebro - hombre y naturaleza. Königshausen y Neumann, Würzburg 2011, ISBN 978-3-8260-4573-8 .
  • B. Kible et al.: Tema del artículo , en: Diccionario histórico de filosofía , Vol. 10, 373-400. ( Extracto ; PDF; 1,4 MB)
  • Peter Bürger: La desaparición del sujeto. Una historia de la subjetividad de Montaigne a Barthes . Segunda edición, Suhrkamp, ​​Frankfurt 1998, ISBN 978-3-518-58262-6 .
  • Manfred Frank, Gérard Raulet, Willem van Reijen (eds.): La cuestión del tema . Suhrkamp, ​​Frankfurt 1988, ISBN 978-3-518-11430-8 .
  • Thomas Grundmann, Frank Hofmann, Catrin Misselborn, Violetta L. Waibel, Véronique Zanetti (eds.): Anatomía de la subjetividad. Conciencia, autoconfianza y autoestima (Manfred Frank en su 60 cumpleaños). Suhrkamp, ​​Frankfurt 2005, ISBN 3-518-29335-4 .
  • Gerhard Krieger / Hans-Ludwig Ollig (ed.): Sujeto del punto de fuga. Facetas y oportunidades del pensamiento del sujeto . Schöningh, Paderborn 2001, ISBN 978-3-506-74819-5 .
  • Thomas Metzinger: El túnel del ego: una nueva filosofía del yo: de la investigación del cerebro a la ética de la conciencia . Berliner Taschenbuch Verlag, Berlín 2010, ISBN 978-3-8333-0719-5 .
  • Christoph Riedel: sujeto e individuo . Sociedad del Libro Científico, Darmstadt 1989, ISBN 978-3-534-06670-4 .
  • Charles Taylor : Fuentes del yo. La creación de la identidad moderna . Harvard University Press, Cambridge / MA 1989, ISBN 0-674-82426-1 ( Fuentes alemanas del yo. El surgimiento de la identidad moderna . Suhrkamp, ​​Frankfurt am Main 1996).
  • Klaus Viertbauer, Reinhart Kögerler (Ed.): ¿ El sujeto autónomo? Una forma de pensar en apuros. ( Ratio fidel , Volumen 54) Pustet, Ratisbona 2014, ISBN 978-3-7917-2588-8 .
  • Peter V. Zima: Teoría del sujeto. Subjetividad e identidad entre lo moderno y lo posmoderno. Tercera edición, Francke, Tübingen y Basilea 2010, ISBN 978-3-8252-2176-8 .

enlaces web

Observaciones

  1. Gerd Kimmerle: Crítica de la lógica de la razón identitaria. Estudios sobre la dialéctica de la verdad en Descartes y Kant, Forum Academicum, Königstein 1982, p. 53; Thomas Grundmann tiene una visión diferente : Descartes Cogito - ergo sum. En: Thomas Grundmann, Frank Hofmann, Catrin Misselborn, Violetta L. Waibel, Véronique Zanetti (eds.): Anatomía de la subjetividad. Conciencia, autoconciencia y autoestima. Suhrkamp, ​​Frankfurt 2005, pp. 255-276, quien señala que Descartes también tiene el argumento puramente lógico de que el escéptico no puede evitar asumir que existe cierto sujeto que está siendo engañado.
  2. ^ Charles S. Peirce: Papeles recopilados. Libro 1, Sección 339; propia traducción
  3. a b traducción propia
  4. Helmut Pape: “En verdad, Peirce no está tratando de redimir la función unitaria del sujeto 'intersubjetivamente'. Entonces, aunque solo sea en este sentido, es un kantiano mucho más ortodoxo que Apel, ya que se aferra al sujeto individual en la forma del sujeto semiótico que tiene evidencia fenomenológica, precisamente donde sugiere un análisis semiótico ". ( Experiencia y realidad como proceso de dibujo. Frankfurt / M. 1989, p. 100.)
  5. Ralf Müller: “Independientemente de si se autocontrola o no, la mediación siempre tiene lugar a través de conclusiones en las diferentes formas de razonamiento. No hay lugar para un sujeto trascendental, ni siquiera para la comunidad comunicativa apeliana. La lógica trascendental de Peirce no tiene sujeto. ”( La lógica dinámica de la cognición por Charles S. Peirce. Königshausen & Neumann, Würzburg 1999, p. 40.)

Evidencia individual

  1. Peter V. Zima : Teoría del sujeto. Subjetividad e identidad entre lo moderno y lo posmoderno. Tercera edición, Francke, Tübingen y Basel 2010, p. X.
  2. Ernst Tugendhat : Autoconfianza y autodeterminación. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1979, p. 30 y sig.
  3. Peter V. Zima: Teoría del sujeto. Subjetividad e identidad entre lo moderno y lo posmoderno. Tubinga y Basilea 2010, págs. XI y sigs.
  4. Hans-Michael Baumgartner : ¿Qué sujeto ha desaparecido? Algunas distinciones al concepto de sujeto. En: Hermann Schrödter (Ed.): El sujeto desaparecido. Königshausen y Neumann, Würzburg 1994, p. 27.
  5. Erich Christian Schröder: La antropología como ciencia básica. En: Perspektiven der Philosophie 4 (1978), págs. 345-361, aquí pág. 352.
  6. ^ Nicolai Hartmann : Ética. Cuarta edición, de Gruyter, Berlín 1962, p. 100.
  7. Hans-Dieter Klein: Teoría de la subjetividad en el resultado de Kant. En: Reinhard Hiltscher, André Georgi (Ed.): Perspektiven der Transzendentalphilosophie siguiendo a Kant. Alber, Munich 2002, pp. 117-122, aquí p. 120.
  8. Hans-Dieter Klein: Teoría de la subjetividad en el resultado de Kant. En: Reinhard Hiltscher, André Georgi (Ed.): Perspektiven der Transzendentalphilosophie siguiendo a Kant. Alber, Munich 2002, pp. 117-122, aquí p. 120.
  9. Manfred Frank: sujeto, persona, individuo. En: Ders., Gérard Raulet, Willem van Reijen (ed.): La cuestión del sujeto. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1988, págs.7-28, aquí pág.16.
  10. Peter V. Zima: Teoría del sujeto. Subjetividad e identidad entre lo moderno y lo posmoderno. Tubinga y Basilea 2010, p. 49.
  11. Peter V. Zima: Teoría del sujeto. Subjetividad e identidad entre lo moderno y lo posmoderno. Tubinga y Basilea 2010, p. 42.
  12. Ernst Tugendhat: Autoconfianza y autodeterminación. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1979, págs. 54-55, aquí pág. 60.
  13. Manfred Frank : La inevitabilidad de la individualidad. Reflexiones sobre el sujeto, la persona y el individuo con motivo de su declaración de muerte 'posmoderna'. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1986, págs. 45–47 con referencia a Franz Brentano y págs. 62–64 con referencia a Dieter Henrich .
  14. Manfred Frank: sujeto, persona, individuo. En: Ders., Gérard Raulet, Willem van Reijen (ed.): La cuestión del sujeto. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1988, págs. 7-28, aquí pág. 12 y sig.
  15. B. Kible: Asunto del artículo . En: Diccionario histórico de filosofía. Vol. 10, pág.373.
  16. ^ Así en Aristóteles: Metaphysik Z 3, 1029a 1.
  17. en Aristóteles: Physik I, 2, 185a, 32
  18. Wilhelm von Ockham: Summa logicae. Editado por The Franciscan Institute of St. Bonaventure University , St. Bonaventure / NY 1974, I, cap. 30
  19. ^ Georg Friedrich Wilhelm Hegel: Conferencias sobre la historia de la filosofía. En: Obras en 20 volúmenes. Reeditado a partir de las obras de 1832 a 1845. Editora Eva Moldenhauer y Karl Markus Michel. Volumen 20. Fráncfort del Meno 1969-1971, pág.123.
  20. B. Kible: Asunto del artículo . En: Diccionario histórico de filosofía. Vol. 10, pág.379.
  21. Christian Link: subjetividad y verdad. El fundamento de la metafísica moderna por Descartes. Klett-Cotta, Stuttgart 1978, pág.101.
  22. René Descartes: Meditationes de prima philosophia (1641), sexta meditación ( investigación sobre los fundamentos de la filosofía , traducción al alemán de 1870).
  23. Christian Link: subjetividad y verdad. El fundamento de la metafísica moderna por Descartes. Klett-Cotta, Stuttgart 1978, pág.47.
  24. John Locke, Tratados sobre la mente humana. II, 23, § 9.
  25. John Locke, Tratados sobre la mente humana. II, 29, § 9.
  26. Gottfried Wilhelm Leibniz: Nuevos tratados sobre la mente humana. Meiner, Hamburgo 1971, pág.240.
  27. Gottfried Wilhelm Leibniz: Monadología. En: Escritos filosóficos. Volumen 1, Darmstadt 1985, § 29, p. 453.
  28. Gottfried Wilhelm Leibniz: Monadología. En: Escritos filosóficos. Volumen 1, Darmstadt 1985, § 49, p. 461.
  29. Gottfried Wilhelm Leibniz: Nuevos tratados sobre la mente humana. Meiner, Hamburgo 1971, págs.240 y 254.
  30. David Hume: Un tratado sobre la naturaleza humana , citado de Jens Kulenkampff: David Hume. Beck, Munich 1989, p. 30 y sig.
  31. Raphael Beer: Teoría de la socialización epistemológica. Crítica de la razón socializada. VS Verlag, Wiesbaden 2007, pág.133.
  32. Immanuel Kant: Crítica de la razón pura. Edición de la Academia de la Academia de Ciencias de Prusia, Berlín 1900 y sigs., Volumen III, p. 145 .
  33. Immanuel Kant: Crítica de la razón pura . Edición de la Academia de la Academia de Ciencias de Prusia, Berlín 1900 y sigs., Volumen III, p. 123 .
  34. Dieter Sturma : Autoconfianza e identidad personal. En: Reinhard Hiltscher, André Georgi (ed.): Perspektiven der Transzendentalphilosophie siguiendo a Kant , Alber, Munich 2002, pp. 209-226, aquí p. 210.
  35. Jacob Rogozinski: La llamada del extraño. Kant y la cuestión del sujeto. En: Manfred Frank, Gérard Raulet, Willem van Reijen (eds.): La cuestión del sujeto. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1988, págs. 192-229, aquí pág. 198.
  36. Immanuel Kant: La religión dentro de los límites de la mera razón [1793]. Edición de la Academia de la Academia de Ciencias de Prusia, Berlín 1900 y sigs., Volumen VI, p. 28 .
  37. Jacob Rogozinski: La llamada del extraño. Kant y la cuestión del sujeto . En: Manfred Frank, Gérard Raulet, Willem van Reijen (eds.): La cuestión del sujeto . Suhrkamp, ​​Frankfurt 1988, págs. 192-229, aquí pág.204.
  38. Richard Kroner: De Kant a Hegel . Segunda edición, Mohr Siebeck, Tübingen 1961.
  39. Ludwig Nagl: ¿Muestra la teoría de la comunicación de Habermass una 'salida de la filosofía del sujeto'? En: Manfred Frank, Gérard Raulet, Willem van Reijen (eds.): La cuestión del sujeto. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1988, págs. 346-372, aquí pág. 351.
  40. Karl Löwith : De Hegel a Nietzsche: la ruptura revolucionaria en el pensamiento del siglo XIX . Meiner, Hamburgo 1999, pág.20.
  41. Johann Gottlieb Fichte: Sobre el concepto de ciencia o la llamada filosofía. En: Obras de Fichte. 11 volúmenes. Editado por Fichte Immanuel Hermann, reimpresión de las ediciones Berlín 1845/46 y Bonn 1834/35, de Gruyter, Berlín 1971, Volumen 1, p. 59.
  42. a b Georg Friedrich Wilhelm Hegel: Fenomenología del espíritu. En: Ders. Obras en 20 volúmenes. Reeditado a partir de las obras de 1832 a 1845. Editora Eva Moldenhauer y Karl Markus Michel. Suhrkamp, ​​Fráncfort del Meno 1969-1971, volumen 3, p. 22 y sig.
  43. Georg Friedrich Wilhelm Hegel: Fenomenología del espíritu. En: Ders. Obras en 20 volúmenes. Fráncfort del Meno 1969-1971, volumen 3, pág. 53.
  44. Georg Friedrich Wilhelm Hegel: Fenomenología del espíritu. En: Ders. Obras en 20 volúmenes. Fráncfort del Meno 1969-1971, volumen 3, pág.57.
  45. ^ Georg Friedrich Wilhelm Hegel: Conferencias sobre la historia de la filosofía. En: Ders.: Obras en 20 volúmenes. Fráncfort del Meno 1969-1971, volumen 20, p. 123.
  46. Carta de Herbart a Brandis . En: K. Kehrenbach, O. Flügel y Th. Fritzsch (eds.): Johann Friedrich Herbarts todas las obras. 19 volúmenes, Langensalza 1897-1912, aquí el volumen 8, página 413, citado de Steffen Schlüter: Individual and Community. Königshausen y Neumann, Würzburg 2000, pág.91.
  47. Norbert Ricken: subjetividad y contingencia. Königshausen y Neumann, Würzburg 1999, págs. 106-109.
  48. ^ Heinz-Elmar Tenorth: Historia de la educación. Quinta edición, Juventa, Weinheim y Munich 2010, p. 135.
  49. ^ Johann Friedrich Herbart: Libro de texto para la introducción a la filosofía [1812/1837]. Editado por W. Heckmann, Meiner, Hamburgo 1993, p. 198 y sig.
  50. Immanuel Kant: Antropología de forma pragmática. Edición de la Academia, Volumen VII, § 1, p. 15; Steffen Schlüter: individuo y comunidad. Königshausen y Neumann, Würzburg 2000, p. 96.
  51. Norbert Ricken: subjetividad y contingencia. Königshausen y Neumann, Würzburg 1999, págs. 110 y 117.
  52. ^ Hermann Rudolf Lotze: Fundamentos de psicología [dictados de las conferencias]. Leipzig 1881. Primer capítulo: De las sensaciones simples , § 12.
  53. ^ Hermann Rudolf Lotze: Fundamentos de psicología [dictados de las conferencias]. Leipzig 1881. Capítulo sexto : Sobre los sentimientos , § 6.
  54. ^ Rudolf Hermann Lotze: Microcosmos. Volumen 1, pág. 404 y sig .; citado de Wolfgang Riedel: Homo Natura. de Gruyter, Berlín 1996, pág.66.
  55. ^ Rudolf Hermann Lotze: Microcosmos. Volumen 1, pág.279; citado de Matthias Neugebauer: La dignidad de la subjetividad. La contribución de Rudolf Hermann Lotze para aceptar el paradigma de la subjetividad. En: Ingolf U. Dalferth, Philipp Stoellgert (ed.): Crisis de subjetividad. Mohr Siebeck, Tübingen 2005, págs. 19–35, aquí pág. 25.
  56. Rudolf Hermann Lotze: Alma y vida del alma. Artículo para el diccionario conciso de fisiología, ed. de Rudolpf Wagner [1946], impreso en: Rudolf Hermann Lotze: Kleinere Schriften. Volumen 2, págs. 1–204, aquí pág. 134 (en línea ), citado de Matthias Neugebauer: La dignidad de la subjetividad. La contribución de Rudolf Hermann Lotze para aceptar el paradigma de la subjetividad. En: Ingolf U. Dalferth, Philipp Stoellgert (ed.): Crisis de subjetividad. Mohr Siebeck, Tübingen 2005, págs. 19–35, aquí pág. 32.
  57. Arthur Schopenhauer: Acerca de la cuádruple raíz del principio de razón suficiente. Sobre la voluntad en la naturaleza: Pequeños escritos I. Diógenes 2007, § 20, p. 45 f.
  58. Arthur Schopenhauer: Acerca de la raíz cuádruple del principio de razón suficiente. Sobre la voluntad en la naturaleza: Pequeños escritos I.Diógenes 2007, § 21, p. 66.
  59. Arthur Schopenhauer: El mundo como voluntad e idea. dtv, Munich 1998, Volumen I, § 18, p. 151.
  60. Arthur Schopenhauer: El mundo como voluntad e idea. dtv, Munich 1998, Volumen II, pág.227.
  61. Arthur Schopenhauer: El mundo como voluntad e idea. dtv, Munich 1998, Volumen II, pág.30.
  62. Arthur Schopenhauer: El mundo como voluntad e idea. dtv, Munich 1998, Volumen II, pág.169.
  63. Arthur Schopenhauer: El mundo como voluntad e idea. dtv, Munich 1998, Volumen II, pág.248.
  64. Arthur Schopenhauer: El mundo como voluntad e idea. dtv, Munich 1998, Volumen II, pág.475.
  65. Ludwig Feuerbach: Principios de la filosofía del futuro . Zurich y Winterthur 1843, §§ 10–31.
  66. Ludwig Feuerbach: Tesis preliminares sobre la reforma de la filosofía . (1842), En: Max Gustav Lange (Ed.): Pequeños escritos filosóficos (1842-1845). Meiner, Leipzig 1950, pág.61.
  67. después: Udo Kern: The Other Feuerbach: Sensuality, Concreteness and Practice as Quality of the “New Religion”, Lit, Münster 1998, 33
  68. Karl Grün: Ludwig Feuerbach en su correspondencia y herencia, así como en el desarrollo de su carácter filosófico. Winter, Leipzig-Heidelberg 1874, vol. 2, p. 307 .
  69. Christine Weckwerth: Ludwig Feuerbach para una introducción. Junio ​​de 2002, págs. 81-100 .
  70. Ludwig Feuerbach: Tesis preliminares sobre la reforma de la filosofía . (1842). En: Max Gustav Lange (ed.): Pequeños escritos filosóficos (1842-1845). Meiner, Leipzig 1950, pág.74.
  71. Max Stirner: El único y su propiedad. Reclam, Stuttgart 1991, pág. 381 y sig.
  72. a b Max Stirner: El único y su propiedad. Reclam, Stuttgart 1991, pág.380.
  73. Søren Kierkegaard: Postdata no científica final sobre los trozos filosóficos. Parte 2, ed. por Hermann Diem y Walter Rest, dtv, Munich 1976, p. 254 y sig.
  74. Søren Kierkegaard: Postdata no científica final sobre los trozos filosóficos. Parte 2, ed. por Hermann Diem y Walter Rest, dtv, Munich 1976, p. 258.
  75. Søren Kierkegaard: Postdata no científica final sobre los trozos filosóficos. Parte 2, ed. por Hermann Diem y Walter Rest, dtv, Munich 1976, p. 495.
  76. Søren Kierkegaard: La enfermedad de la muerte. ed. por Hermann Diem y Walter Rest, dtv, Munich 1976, p. 31.
  77. Søren Kierkegaard: Postdata no científica final sobre los trozos filosóficos. Parte 2, ed. por Hermann Diem y Walter Rest, dtv, Munich 1976, p. 338.
  78. Søren Kierkegaard: Postdata no científica final sobre los trozos filosóficos. Parte 2, ed. por Hermann Diem y Walter Rest, dtv, Munich 1976, p. 519.
  79. Søren Kierkegaard: Postdata no científica final sobre los trozos filosóficos. Parte 2, ed. por Hermann Diem y Walter Rest, dtv, Munich 1976, p. 515.
  80. ^ Søren Kierkegaard: O - O. 2ª parte, ed. por Hermann Diem y Walter Rest, dtv, Munich 1975, p. 730ff.
  81. ^ Søren Kierkegaard: O - O. 1ª parte, ed. por Hermann Diem y Walter Rest, dtv, Munich 1975, p. 177.
  82. ^ Søren Kierkegaard: O - O. 2ª parte, ed. por Hermann Diem y Walter Rest, dtv, Munich 1975, p. 816.
  83. Søren Kierkegaard: La enfermedad de la muerte. ed. por Hermann Diem y Walter Rest, dtv, Munich 1976, págs. 50–51.
  84. Marx, Engels: La ideología alemana . 1845-1846, MEW 3, p 20. ( Memento de la original, de fecha 24 de octubre de 2009 en el Archivo de Internet ) Información: El archivo de enlace se inserta de forma automática y sin embargo no ha sido comprobado. Verifique el enlace original y de archivo de acuerdo con las instrucciones y luego elimine este aviso. . @ 1@ 2Plantilla: Webachiv / IABot / www.ml-werke.de
  85. ^ Karl Marx: Carta a Ludwig Feuerbach en Bruckberg. París, 11 de agosto de 1844, en: Marx / Engels-Gesamtausgabe. (= MEGA). Vol. III / 1, Berlín 1975, pág.63.
  86. Karl Marx: Diferencia entre la filosofía natural democrática y epicúrea. ver MEW Vol. 40, págs. 237-249 .
  87. ^ Karl Marx: La capital. Tercer libro. En: Obras de Marx / Engels. Vol. 25 pág.887 .
  88. ^ Karl Marx: La capital. Primer libro. En: Obras de Marx / Engels. Vol. 23 pág.169 .
  89. Crepúsculo de los ídolos: Los cuatro grandes errores 3; KSA 6, 91 ( Obras completas, edición de estudio crítico en 15 volúmenes. Sigle: KSA. Editado por Giorgio Colli y Mazzino Montinari. Munich y Nueva York 1980)
  90. Friedrich Nietzsche: Más allá del bien y del mal: De los prejuicios de los filósofos 17; KSA 5, 31
  91. a b Friedrich Nietzsche: Más allá del bien y del mal: la esencia religiosa. 54; KSA 5, 73
  92. Friedrich Nietzsche: De las ventajas y desventajas de la historia. No. 8, KSA 1
  93. ^ Friedrich Nietzsche: Genealogía de la moral "buena y mala", "buena y mala". 13; KSA 5, 280-281
  94. Friedrich Nietzsche: Verdad y mentiras en sentido extramoral. 1; KSA 1, págs. 883-884.
  95. Friedrich Nietzsche: Genealogía de la moral, “culpa”, “mala conciencia” y cosas relacionadas. 2; KSA 5
  96. Friedrich Nietzsche: Menschliches Allzumenschlisches I, A la historia de las sensaciones morales. 99; KSA 2, 96
  97. ^ Elisabeth Walther Charles Sanders Peirce. Vida y obra. AGIS, Baden-Baden 1989, pág.76
  98. Charles S. Peirce: Borrador de carta a Lady Welby fechada el 9 de marzo de 1906. En: Semiotics and Significs. La correspondencia entre Charles S. Peirce y Victoria Lady Welby. ed. por Charles S. Hardwick, Bloomington / Londres 1977, pág.196.
  99. a b traducción propia
  100. Karl-Otto Apel: De Kant a Peirce: La transformación semiótica de la lógica trascendental. En: ders. Transformación de la Filosofía. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1973, Volumen 2: El a priori de la sociedad de la comunicación. Pp. 157-177.
  101. Jürgen Habermas: Teoría de la acción comunicativa. Volumen 2: Sobre la crítica de la razón funcionalista. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1981, págs. 11-69.
  102. Ernst Mach: La mecánica en su desarrollo se presentó históricamente crítica. FA Brockhaus, Leipzig 1883, pág. 454; Reimpresión de la 7a edición de 1912 (última edición), Minerva, Frankfurt 1982, p. 459.
  103. Ernst Mach: Observaciones antimetafísicas. En: Gotthart Wunberg (Ed.): Die Wiener Moderne. Literatura, arte y música entre 1890 y 1900. Reclam Stuttgart 1984, págs. 137-145, aquí pág. 141; también en Ernst Mach: Analysis of Sensations [1886]. Novena edición, Jena 1922, reimpresión Wissenschaftliche Buchgesellschaft, Darmstadt 1985, p. 18.
  104. Ernst Mach: Análisis de las sensaciones. Jena 1922, reimpresión Darmstadt 1985, p. 20.
  105. Sigmund Freud: En: A. Freud et al. (Ed.): Obras completas. Londres: autoexpresión. Vol. XIV (Reimpresión 1955), págs. 31-96, aquí pág. 86; La resistencia al psicoanálisis. Vol. XIV, pp. 97-110, aquí p. 103, así como un esbozo del psicoanálisis. Vol. XVII (1941), págs. 63-138, aquí págs. 79-80.
  106. Sigmund Freud: Formulaciones sobre los dos principios de los acontecimientos psíquicos. En: A. Freud et al. (Ed.): Obras completas. VIII (1943), págs. 230-238. Londres. Aquí págs. 238-238.
  107. ^ Sigmund Freud: psicología de masas y análisis del yo. en otras palabras: cuestiones de sociedad. Orígenes de la religión. Edición de estudio, volumen IX, Fischer, Frankfurt 1982, págs. 108-109.
  108. Sigmund Freud: El malestar en la cultura. en otras palabras: cuestiones de sociedad. Orígenes de la religión. Edición de estudio, volumen IX, Fischer, Frankfurt 1982, págs. 225-226.
  109. George Herbert Mead: Espíritu, identidad y sociedad. [1934], Suhrkamp, ​​Frankfurt 1973, p. 46.
  110. Hans Joas : Intersubjetividad práctica. La evolución de la obra de George Herbert Mead. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1980, pág.51.
  111. George Herbert Mead: Espíritu, identidad y sociedad. [1934], Suhrkamp, ​​Frankfurt 1973, p. 49.
  112. George Herbert Mead: Espíritu, identidad y sociedad. [1934], Suhrkamp, ​​Frankfurt 1973, págs. 273-274.
  113. George Herbert Mead: Espíritu, identidad y sociedad. [1934], Suhrkamp, ​​Frankfurt 1973, 119
  114. George Herbert Mead: Espíritu, identidad y sociedad. [1934], Suhrkamp, ​​Frankfurt 1973, p. 198.
  115. ^ Edmund Husserl: meditaciones cartesianas y conferencias de París. Editado por Stephan Strasser. Reimpresión del 2º verbo. Edición de 1992 (Husserliana, Nijhoff, Den Haag, Volumen 1), págs. 68-69.
  116. Edmund Husserl: Ideas para una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. Primer libro: Introducción general a la fenomenología pura. Husserliana Volumen III, Nijhoff, La Haya 1950, p. 57.
  117. Edmund Husserl: Ideas para una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. Primer libro: Introducción general a la fenomenología pura. Husserliana Volumen III, Nijhoff, Den Haag 1950, p. 109.
  118. Edmund Husserl: Ideas para una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. Segundo libro: Investigaciones fenomenológicas sobre la constitución. Husserliana IV, págs. 97-99.
  119. Edmund Husserl: Psicología fenomenológica (Conferencia 1925). Husserliana IX, Nijhoff, Den Haag 1962, pág.211.
  120. ^ Edmund Husserl: meditaciones cartesianas y conferencias de París. Editado por Stephan Strasser. Reimpresión del 2º verbo. Edición de 1992 (Husserliana, Nijhoff, Den Haag, Volumen 1), págs. 102-106.
  121. Maciej Potepa: La pregunta sobre el tema en Husserl. En: Pawl Dybel, Hans Jörg Sandkühler (Ed.): El concepto de sujeto en la filosofía moderna y posmoderna. Lang, Frankfurt 2004, pp. 50-66, aquí p: 64-65.
  122. ^ Edmund Husserl: meditaciones cartesianas y conferencias de París. Editado por Stephan Strasser. Reimpresión del 2º verbo. Edición de 1992 (Husserliana, Nijhoff, Den Haag, Volumen 1), p. 117.
  123. Michael Theunissen: El otro. Estudios de ontología social. Springer, Berlín / Nueva York 1977.
  124. Bernhard Waldenfels: Experiencia de lo extranjero en la fenomenología de Husserl. En: ders.: Trenes de pensamiento franco-alemanes. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1995, págs.51-68, aquí pág.52.
  125. Alfred Schütz: la importancia de Husserl para las ciencias sociales. En el otro: Ensayos recopilados. Volumen 1: El problema de la realidad social , La Haya 1971, págs. 162-173.
  126. Por ejemplo, Thomas Luckmann: ¿ Una base fenomenológica de la teoría social? En: Dieter Henrich (Ed.): ¿ Kant o Hegel? Sobre las formas de justificación de la filosofía. Stuttgart 1983, págs. 506-518.
  127. Enciclopedia Brockhaus. Volumen 5, pág.489, FA Brockhaus, Wiesbaden 1968, ISBN 3-7653-0000-4 .
  128. Andrea Birk: Sobre la desaparición del sujeto . Una investigación histórica sistemática del problema del solipsismo en Wittgenstein. Diss. Erlangen 2004, p. 12 y otros.
  129. Ludwig Wittgenstein: The Blue Book [1933/34], Suhrkamp, ​​Frankfurt 1984, 106-107
  130. Ernst Tugendhat: Autoconfianza y autodeterminación, Suhrkamp, ​​Frankfurt 1979, 123
  131. Ludwig Wittgenstein: The Blue Book [1933/34], Suhrkamp, ​​Frankfurt 1984, 107
  132. Manfred Frank: La inevitabilidad de la individualidad. Reflexiones sobre el sujeto, la persona y el individuo con motivo de su declaración de muerte 'posmoderna'. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1986, pág.97.
  133. Martin Heidegger: Ser y tiempo. Niemeyer, Tübingen 1967, pág.206.
  134. Carl Friedrich Gethmann : Dasein: Reconocer y actuar: Heidegger en el contexto fenomenológico. Pp. 29-30.
  135. Martin Heidegger: Ser y tiempo. Niemeyer, Tübingen 1967, pág.181.
  136. Jin Oh Lee: Conocimiento y creencia en Jaspers y Kant . Disertación, Tübingen 2004.
  137. Karl Jaspers: Filosofía existencial. Tres conferencias. Springer, Berlín 1938 / de Gruyter, 4a edición Berlín 1974, p. 1.
  138. ^ A b Karl Jaspers: Filosofía . Volumen II: Explicación de la existencia [1932]. Tercera edición, Springer, Berlín 1956, p. 339.
  139. ^ A b Karl Jaspers: Filosofía. Volumen II: Iluminación de la existencia. [1932]. Berlín 1956, pág.340.
  140. Karl Jaspers: De la verdad. Munich 1947, pág.231.
  141. Karl Jaspers: Filosofía. Volumen I: Orientación filosófica al mundo. [1932]. Tercera edición, Springer, Berlín 1956, p. 43 y sig.
  142. Karl Jaspers: De la verdad. Munich 1947, pág.244.
  143. Marin Buber: El principio dialógico. Tu y yo. Diálogo. La pregunta al individuo. Elementos de interpersonal. Sobre la historia del principio dialógico . Tercera edición, Lambert Schneider, Heidelberg 1973.
  144. Marin Buber: El principio dialógico . Heidelberg 1973, pág.15.
  145. Martin Buber: Discursos sobre educación . Novena edición, Lambert Schneider, Heidelberg 1969, p. 58.
  146. Maurice Merleau-Ponty: Lo visible y lo invisible [1964]. Fink, Munich 1968, págs. 172-204.
  147. Maurice Merleau-Ponty: Lo visible y lo invisible. Munich 1968, pág.42.
  148. Jean Piaget: Introducción a la epistemología genética [1970]. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1973, pág.21.
  149. Jean Piaget: Desarrollo animado . En: Zeitschrift für Pädagogik 20 (1974), págs. 1-6, aquí pág. 3.
  150. ^ Jean Piaget: Esquema de la epistemología genética [1970]. Klett-Cotta, Stuttgart 1980, pág.132.
  151. Max Horkheimer: Teoría tradicional y crítica . En: Ders.: Ensayos seleccionados . Vol. 1. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1968, págs. 31-182, aquí pág. 174.
  152. Max Horkheimer: Teoría tradicional y crítica. En: Ders.: Ensayos seleccionados. Vol. 1. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1968, págs. 31-182, aquí pág. 174.
  153. Max Horkheimer, Theodor W. Adorno: Dialéctica de la Ilustración. Querido, Amsterdam 1947, pág.76 ( PDF , pág.15).
  154. Max Horkheimer, Theodor W. Adorno: Dialéctica de la Ilustración. Querido, Amsterdam 1947, pág.71.
  155. Erich Fromm: Parte psicológica social . En: Ders.: Estudios sobre Autoridad y Familia. Informes de investigación del Instituto de Investigaciones Sociales . Alcan, París 1936, págs. 77-135.
  156. Erich Fromm: "Humanismo y psicoanálisis" (Humanismo y psicoanálisis), edición completa en 10 volúmenes, ed. v. R. Funk, dtv, Munich 1989, Volumen IX, págs. 3-11, aquí pág. 3.
  157. ^ Theodor W. Adorno: Mínima Moralia. Reflexiones de la vida dañada . Suhrkamp, ​​Frankfurt am Main 2008, apropiación.
  158. ^ Theodor W. Adorno: Terminología filosófica II . Suhrkamp, ​​Frankfurt 1974, pág.70.
  159. ^ Theodor W. Adorno: Sobre la metacrítica de la epistemología. Tres estudios sobre Hegel . En: Ders.: Collected Writings , Volumen 5. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1970 ff., P. 323 f.
  160. Theodor W. Adorno: Conferencia para la introducción a la epistemología , p. 168, citado de Carl Braun: Critical Theory and Criticism . De Gruyter, Berlín 1983, pág.63.
  161. ^ Theodor W. Adorno: Dialektik negativo. En: Ders.: Escritos recopilados. Volumen 6, Suhrkamp, ​​Frankfurt 1970 y siguientes, p. 213.
  162. ^ Theodor W. Adorno: Sobre la metacrítica de la epistemología. Tres estudios sobre Hegel. En: Ders.: Escritos recopilados. Volumen 5, Suhrkamp, ​​Frankfurt 1970 y siguientes, p. 123.
  163. ^ Theodor W. Adorno: escritos sociológicos I. En: Ders.: Escritos recopilados. Volumen 8, Suhrkamp, ​​Frankfurt 1970ff, p. 55.
  164. Jürgen Habermas: Teoría de la acción comunicativa . Vol. 1: Racionalidad de acción y racionalización social . Suhrkamp, ​​Frankfurt 1981, pág. 517 y sig.
  165. Jürgen Habermas: Teoría de la acción comunicativa. Vol. 1: Racionalidad de acción y racionalización social . Suhrkamp, ​​Frankfurt 1981, pág.520.
  166. Emmanuel Lévinas: Etretiens avec le Monde. Paris 1984, págs. 138-148, aquí pág. 142; citado de: Bernhard Taureck : Lévinas para una introducción. Cuarta edición, junio, Hamburgo 2006, p. 13 y sig.
  167. Emmanuel Levinas: Más allá del ser u otro que el ser pasa . Traducido por Thomas Wiemer. Segunda edición, Alber, Munich 1998, p. 58.
  168. Andreas Gelhard: Levinas . Reclam, Leipzig 2005, pág.87.
  169. Emmanuel Levinas: Más allá de ser u otro que ser pasa . Munich 1998, pág.48.
  170. Emmanuel Lévinas: Totalidad e Infinito. Intento de exterioridad. Traducido por Nikolas Krewani. Alber, Freiburg y Munich 2002, p. 51.
  171. Emmanuel Lévinas: Totalidad e Infinito. Intento de exterioridad. Friburgo y Múnich 2002, p. 169 y sig.
  172. Emmanuel Lévinas: E .: Cuando Dios viene a la mente. Traducido por Thomas Weimar. Alber, Freiburg y Munich 1982, p. 42 y sig.
  173. Emmanuel Lévinas: Dios, muerte y tiempo. Traducido por Astrid Nettling y Ulrike Wasel, ed. Peter Engelmann. Viena 1996, pág.236.
  174. Jörg Disse: Soberanía y autoafirmación. Sobre el tema Filosofía de Emmanuel Lévinas . En: Gerhard Krieger / Hans-Ludwig Ollig (Hrsg.): Sujeto del punto de fuga. Facetas y oportunidades del pensamiento del sujeto. Schöningh, Paderborn 2001, págs. 167-178, aquí pág. 168.
  175. Emmanuel Lévinas: Totalidad e Infinito (TU). Experimento de exterioridad: Totalité et Infinis. Essai sur l'exteriorité, traducción de Nikolas Krewani Freiburg / Munich 2002, 96
  176. Emmanuel Lévinas: Totalidad e Infinito (TU). Experimento de exterioridad: Totalité et Infinis. Essai sur l'exteriorité, traducción de Nikolas Krewani Freiburg / Munich 2002, 107
  177. Emmanuel Lévinas: Totalidad e Infinito (TU). Experimento de exterioridad: Totalité et Infinis. Essai sur l'exteriorité, traducción de Nikolas Krewani Freiburg / Munich 2002, 25
  178. Emmanuel Lévinas: Totalidad e Infinito (TU). Experimento de exterioridad: Totalité et Infinis. Essai sur l'exteriorité, traducción de Nikolas Krewani Freiburg / Munich 2002, 106
  179. Emmanuel Levinas: Más allá de ser u otro que ser pasa (JS), Autrement qu 'être ou au-delà de l'essence. Traducción de Thomas Wiemer, Alber, 2a edición Munich 1998, p. 344.
  180. Michel Foucault: Sujeto y poder. En: ders.: Escritos en cuatro volúmenes. Suhrkamp, ​​Frankfurt 2001, Volumen 4, págs. 255-279, 275.
  181. Michel Foucault: El orden de las cosas . Una arqueología de las ciencias humanas. [1966]. Tercera edición, Suhrkamp, ​​Frankfurt 1980, p. 18.
  182. Michel Foucault: ¿Quién es usted, profesor Foucault? [1967]. En: Ders .: Escritos en cuatro volúmenes , volumen 1. Suhrkamp, ​​Frankfurt 2001, p. 779.
  183. Michel Foucault: Arqueología del conocimiento. [1969], Suhrkamp, ​​Frankfurt 1990, pág.82.
  184. Michel Foucault: El orden de las cosas. Una arqueología de las ciencias humanas. [1966]. Frankfurt 1980, pág.377.
  185. Michel Foucault: El nacimiento de la clínica. Una arqueología del ojo médico [1973]. Ullstein, Frankfurt y col. 1976, pág.75.
  186. Michel Foucault: El orden del discurso [1972]. Fischer, Frankfurt 1991, pág.37.
  187. Michel Foucault: Historia de la gobernabilidad. Dos volúmenes [1977-1978 y 1978-1979, respectivamente]. Suhrkamp, ​​Frankfurt 2004.
  188. Michel Foucault: Tecnologías del yo. En: Luther H. Martin (Ed.): Tecnologías del yo. Fischer, Frankfurt 1993, págs.24-62, aquí pág.27.
  189. Niklas Luhmann: Sistemas sociales. Esquema de una teoría general. Frankfurt 1984, pág.555.
  190. Niklas Luhmann: La ciencia de la sociedad. Frankfurt 1990, 13-17.
  191. Niklas Luhmann: La ciencia de la sociedad. Frankfurt 1990, pág.78.
  192. Niklas Luhmann: La ciencia de la sociedad. Frankfurt 1990, pág.566.
  193. Niklas Luhmann: Sistemas sociales. Esquema de una teoría general. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1987, pág.111.
  194. Niklas Luhmann: Sistemas sociales. Esquemas de una teoría general. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1984, pág.649.
  195. Donald Davidson: Tres tipos de conocimiento. En: subjetivo, intersubjetivo, objetivo. Suhrkamp, ​​Frankfurt 2004, págs. 339-363.
  196. Donald Davidson: Tres tipos de conocimiento. En: subjetivo, intersubjetivo, objetivo. Suhrkamp, ​​Frankfurt 2004, pág.361.
  197. Olaf L. Müller: Los ladrones de la libertad. Libet y los neurofisiólogos ante el tribunal de metafísica. En: Jan-Christoph Heilinger (Ed.): Historia natural de la libertad. De Gruyter, Berlín 2007, págs. 335-364, heredero pág. 335.
  198. Georg Northoff : ¿No somos más que cerebros? El yo y su cerebro. ( Recuerdo de la original, del 30 de enero de 2012 en el Archivo de Internet ) Información: El archivo de enlace se inserta de forma automática y sin embargo no ha sido comprobado. Verifique el enlace original y de archivo de acuerdo con las instrucciones y luego elimine este aviso. (PDF; 243 kB). En: Existential Analysis , 27 de febrero de 2010, págs. 27–31, aquí pág. 27. @ 1@ 2Plantilla: Webachiv / IABot / www.imhr.ca
  199. ^ Daniel Dennett: Conciencia explicada. Back Bay Books, Nueva York et al. 1991, pág.218.
  200. Daniel Dennett: Espacio para los codos. Las formas deseables de libre albedrío (Original: Elbow Room. Oxford University Press, 1984). Traducido del inglés por U. Müller-Koch. Segunda edición, Beltz, Weinheim 1994, p. 100.
  201. ^ Daniel Dennett: Cómo estudiar la conciencia humana empíricamente o nada viene a la mente. En: Synthesis 59, 1982, págs. 159-180.
  202. ^ Daniel Dennett: La postura intencional. Séptima edición, MIT Press, Cambridge / MA 1998.
  203. ^ Daniel Dennett: tres tipos de psicología intencional. En: La postura intencional. Cambridge / MA 1998, pág.22.
  204. Daniel Dennett: Espacio para los codos. Las formas deseables de libre albedrío. Weinheim 1994, pág.42 y sigs.
  205. Fred Dretske: La naturalización de la mente. Ferdinand Schöningh, Paderborn 1998.
  206. Ansgar Beckermann: Entender el significado como una marca de lo mental. En: Zeitschrift für Allgemeine Wissenschaftstheorie 20 (1) 1989, págs. 132-145.
  207. Thomas Nagel: ¿Qué se siente al ser un murciélago? En: Peter Bieri (Ed.): Filosofía analítica de la mente. Anton Hain, Meisenheim 1981, págs. 261-275, aquí pág. 261; también publicado en: Manfred Frank (Ed.): Analytical Theories of Self-Consciousness. Suhrkamp, ​​Frankfurt 1994, págs. 135-152.
  208. Thomas Nagel: ¿Qué se siente al ser un murciélago? En: Peter Bieri (Ed.): Filosofía analítica de la mente. Anton Hain, Meisenheim 1981, págs. 261-275, aquí pág. 262.
  209. Thomas Nagel: ¿Qué se siente al ser un murciélago? En: Peter Bieri (Ed.): Filosofía analítica de la mente. Anton Hain, Meisenheim 1981, págs. 261-275, aquí pág. 268.
  210. Emil Du Bois-Reymond: Sobre los límites del conocimiento de la naturaleza. En: Discursos de Emil du Bois-Reymond. Segunda edición, Veit & Comp, Leipzig 1912, págs. 441–473, aquí pág. 452 (en línea ).
  211. Joseph Levine: Por qué el fisicalismo 'omite' los qualia. En: Heinz-Dieter Heckmann, Sven Walter (Ed.): Qualia. Contribuciones seleccionadas. Mentis, Paderborn 2001, pág.28.
  212. ^ Franz Brentano: Psicología desde un punto de vista empírico. Primer volumen, ed. v. O. Kraus. Primera edición, 1874. Reimpresión de la edición de 1924, Meiner, Hamburgo 1973, p. 40.
  213. John Searle: El redescubrimiento de la mente (en el original: El redescubrimiento de la mente ). Suhrkamp, ​​Frankfurt 1996, pág.13.
  214. John Searle: El redescubrimiento del espíritu. Frankfurt 1996, p. 253.
  215. John Searle: El redescubrimiento del espíritu. Frankfurt 1996, pág.114.
  216. John Searle: El redescubrimiento del espíritu. Frankfurt 1996, pág.147.
  217. John Searle: El redescubrimiento del espíritu. Frankfurt 1996, pág.145.
  218. Maxwell Bennett, Peter Hacker: Los fundamentos filosóficos de las neurociencias. Traducción de Axel Walter, con prólogo de Annemarie Gethmann-Siefert . Sociedad del Libro Científico, Darmstadt 2010, p. 438.
  219. Maxwell Bennett, Peter Hacker: Los fundamentos filosóficos de las neurociencias. Darmstadt 2010, pág. 444ff.
  220. António Damásio: Siento, luego existo. List, Munich 1999, págs. 28-29.
  221. Gerald M. Edelman: Aire divino, fuego destructivo. Piper 1995, p. 180 y lo mismo con Giulio Tononi: Brain and Spirit. Cómo surge la conciencia de la materia. Beck, Munich 2002, págs. 295-296.
  222. Nicholas Humphrey: Conciencia recuperada: Capítulos en el desarrollo de la mente. Oxford University Press, Oxford 1984, pág.33.
  223. Colin Blakemore: La máquina de la mente. Publicaciones de la BBC, Londres 1988, p. 33.
  224. Maxwell Bennett y Peter Hacker: Los fundamentos filosóficos de las neurociencias Darmstadt 2010, págs. 448–451.
  225. Maxwell Bennett, Peter Hacker: Los fundamentos filosóficos de las neurociencias Darmstadt 2010, p. 450.
  226. John Locke: Ensayo sobre el entendimiento humano , III, ii, 2.
  227. Maxwell Bennett, Peter Hacker: Los fundamentos filosóficos de las neurociencias . Darmstadt 2010, 454.
  228. Maxwell Bennett, Peter Hacker: Los fundamentos filosóficos de las neurociencias. Darmstadt 2010, pág.473.
  229. Maxwell Bennett, Peter Hacker: Los fundamentos filosóficos de las neurociencias. Darmstadt 2010, pág.477.
  230. Thomas Metzinger: La teoría de la auto-modelo de subjetividad: Una breve descripción de cada seis pasos ( Memento de la original, del 30 de enero de 2012 en el Archivo de Internet ) Información: El @ 1@ 2Plantilla: Webachiv / IABot / www.ifzn.uni-mainz.de archivo de enlace se inserta de forma automática y sin embargo no ha sido comprobado. Verifique el enlace original y de archivo de acuerdo con las instrucciones y luego elimine este aviso. (consultado el 29 de diciembre de 2010; PDF; 878 kB).